Los que conducimos motocicletas nos vemos expuestos a sufrir mayores daños cuando tenemos un accidente. Pero claro que existen diferentes grados y tipos de secuelas que pueden quedar. Estas son las más comunes.
Los que conducimos motocicletas nos vemos expuestos a sufrir mayores daños cuando tenemos un accidente. Pero claro que existen diferentes grados y tipos de secuelas que pueden quedar. Estas son las más comunes.
Es sabido que en los incidentes de tráfico, más allá de quienes sean los partícipes, siempre quedan lesiones que pueden ser muy leves o muy graves. Lo más lamentable es el fallecimiento del motociclista, pero también puede tener secuelas de por vida, así como daños que se curan en unos meses.
Según la Organización Mundial de la Salud, las causas más habituales de los siniestros viales en dos ruedas son la velocidad, el alcohol, las contenciones metálicas (u otros objetos contundentes) y los demás vehículos de mayor tamaño. También se deben al aumento de la movilidad, los excesos de los conductores o la inexperiencia de muchos.
Las consecuencias de esos accidentes suelen ser generalmente estas cuatro:
Quemaduras
Ciertamente al tener alguna parte del cuerpo desprotegida la quemadura es algo muy común. Todos conocemos un motociclista que sufrió “Eritema de la carretera”, como se le puede decir. Se produce cuando la piel entra en contacto con el pavimento, usualmente es por no llevar la indumentaria adecuada. Aunque también puede ser producto de entrar en contacto con el metal caliente.
Fractura ósea
Cuando el accidente es más fuerte, es usual la rotura del hueso, con más frecuencia en brazos y piernas. Principalmente es porque el conductor es despedido y cae al suelo protegiéndose con sus extremidades, para amortiguar (siendo un reflejo del cuerpo). La pelvis también se ve afectada comúnmente, por el golpe del cuadro de la moto o el tanque de combustible.
Daños en la columna vertebral
Si bien es menor, tanto la médula, como los órganos internos, también están entre las lesiones más comunes. En el mayor de los casos los daños serán motivo de pasar por el quirófano. Pero un coche que afecte la medula espinal puede tener consecuencias de lo más graves, llegando a producir parálisis.
Lesiones cerebrales
Lamentablemente son más habituales de lo que se piensa, y son siempre de gravedad. Las lesiones cerebrales más leves producen pérdida de conciencia en el momento, y aunque parezca que no tienen consecuencias lo mejor es acudir al centro médico para hacer los estudios correspondientes. La de mayor de gravedad será mortal.
Indumentaria necesaria, un casco homologado (del tamaño adecuado), y conducir a conciencia, son las recomendaciones que damos desde Gente de Moto. Si bien parece que los accidentes son inevitables, respetar las normas de tránsito hacen las calles más seguras para todos.