Se le destruyó la moto y siguió andando

Greg Leblanc tuvo una caída sin sufrir grandes consecuencias, pero su Honda quedó hecha pedazos. Lejos de darse por vencido por los daños en la máquina, se levantó y llegó hasta los boxes.

Las carreras de motociclismo no son todas iguales, cuando vemos competencias de velocidad es normal ver como los pilotos abandonan sus monturas cuando tienen una caída. Pero no sucede lo mismo en el EWC o Campeonato del Mundo de Resistencia, este es el mejor ejemplo de ello.

En el EWC hay que mezclar velocidad con perseverancia, sino pregúnteselo a Greg Leblanc, quien protagonizó el vídeo de esta nota. Además de ir rápido en cada vuelta, hace falta aguantar por horas, bien lo dice el nombre del certamen “Resistencia”. Eso mismo pensó el francés, resistir a todo, incluso a una moto destrozada.

El accidente y la vuelta

El sábado al mediodía en Alemania comenzaban las 8 Horas de Oschersleben, donde Leblanc era uno de los favoritos, por largar entre los primeros, además de estar tercero en el mundial. Pero la baja de la temperatura en pista le jugó una mala pasada, cuando ya se hacía tarde en el circuito germano.

En una de las curvas más rápidas del trazado, Leblanc se fue al piso y rodó por la grava. El francés no se hizo daño alguno, pero su Honda CBR-RR Fireblade sí. Al dar trompos, chocando contra el suelo, la moto fue perdieron el carenado y desarmándose de a poco.

Rápido de reflejos el galo se levantó y salió corriendo hacía donde estaba su máquina para revisar los daños. Para otro podría haber supuesto un abandono, pero Leblanc pudo levantar la motocicleta, arrancarla y llevarla hasta los pits. Tuvo un resbalón menor antes entrar a su box, pero fue asistido por sus mecánicos.

Contra reloj, el Honda Endurance Racing comenzó a trabajar sobre la Fireblade. 12 minutos después del accidente la moto quedó como nueva, y Leblanc volvió a pista para remontar en el tiempo que quedaba.

Finalmente Greg Leblanc terminó 13, lejos del primero en la tabla (a 9 vueltas). Pero este resultado, sumando a los de sus contrincantes, lo mantiene en el tercer lugar del campeonato. Demuestra así que la perseverancia da sus frutos.

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