Después de que la marca de los tres diapasones lanzará la Yamaha Niken, un gran grupo de amantes de las motocicletas la tildó (más o menos) de abominación. Así como que es un triciclo y no debería pertenecer al segmento de las motos. Sin embargo, el modelo se vende en el mercado internacional, y muchos expertos dieron el visto bueno.
Quizá su estética podría parecer un tanto fea, y sus dimensiones algo grandes, la Niken es una motocicleta que puede hacerse respetar. No podemos llamarla máquina de dos ruedas, pero se comporta como tal. Hasta algunos aseguran que puede ser más atractiva a la hora de manejarla que una moto, pero claro, también están sus detractores.
La tecnología de punta
La principal característica de este modelo es la tecnología Leaning Multi Wheel, que Yamaha comenzó a desarrollar hace más de diez años. Cuando en 2007 presentó el prototipo Tesseract, que tenía cuatro ruedas pero la configuración de una moto, y podía hasta tumbarse. Para 2011 se creó la 01GEN, que mejoras en las suspensiones y tres ruedas. Ya en 2014 el sistema pasó a un ejemplar de serie, la Tricity 125, y se terminó de completar con la Niken.
Justamente este dispositivo tecnológico es lo que ayuda a disfrutar por completo la experiencia, ya que permite una inclinación límite de 45 grados. Se agrega la base de la MT-09, que cambia la ecuación y suma en el carácter por las prestaciones mecánicas. Además, sin el diseño especial del tren delantero nada sería lo mismo. Con una doble horquilla que funciona con un paralelogramo oscilante y un brazo Ackermann, que permite que la rueda exterior gire hacia adentro.
Después de probar la Niken, a cualquiera se le caen los prejuicios. Porque su comportamiento es muy parecido al de una moto. Su peso está distribuido de tal forma que el eje delantero no es más pesado que el trasero. Mientras que su ergonomía permite una conducción lo bastante erguida como para obtener más la comodidad.
Por otra parte, el hecho de tener dos ruedas en el frente, puede aportar cierta sensación de seguridad e invitar a aumentar la velocidad. A eso se le suma el sistema de frenos del tren delantero, con doble disco de 298 mm, con pinzas de anclaje radial de cuatro pistones, que permite alargar un poco más la frenada en las curvas.
Es así que la Yamaha Niken cumple con su objetivo principal, por el que la marca nipona lo creó: aumentar la seguridad, sin dejar de ser una moto. Los comportamientos del modelo son los mismos que los de una máquina de dos ruedas, así está compuesto su diseño, y no se asemeja a otros vehículos. Pero al sumar un apoyó más en el tren delantero, su nivel de seguridad aumenta, ya que se conduce con un extra de confianza, con un freno más efectivo, así como mayor estabilidad y más agarré al asfalto.
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