BMW Motorrad le pidió al preparador alemán Jens vom Brauck que vista a la R NineT Scrambler para el Bike Shed Show de Londres. El resultado es el que vemos, una gran obra con acabados que parecen de fábrica.
La estética es uno de los fuertes de JvB Moto, así como también sus ideas para mejorar las prestaciones de las dos ruedas que toca. Con la BMW R NineT Scrambler no hizo la excepción y realizó un trabajo que roza la perfección; bajando el peso de la original para optimizar el funcionamiento, pero también volviéndola mucho más bella que antes.
El estilo scrambler se respeta, pero esta versión se presenta más chica (bajando de 220kg a 196kg de peso). Además se ve modernizada, aunque tenga algún que otro toque retro. La reducción de tamaño se logró al recortar varias piezas externas a la mínima expresión, lo que hace que el potente motor cobre protagonismo. Su creador lo confirmó con sus palabras, “quería crear una versión minimalista de la NineT Scrambler y construir una moto muy pequeña, con un motor muy grande”.
El corazón se mantuvo intacto, el bóxer de 1170cc, que tiene un par de 116Nm a 6000 revoluciones y una potencia de 110cv. El subchasis trasero se modificó, para quedar acoplado al nuevo diseño, además de al nuevo asiento monoplaza. El escape fue otra de las cosas que se cambiaron, se transformaron tanto colector como el silenciador. El airbox se mantuvo, pero con modificaciones, para “poder registrar legalmente la moto en Alemania”, según Vom Brauck.
El ABS se reubicó y el sistema eléctrico también se renovó. El preparador explicó el cambio del tanque de combustible: “Tiene sólo 10 litros de capacidad, pero es mucho más estrecho y también es 6 cm más corto que el original, lo que da un comportamiento muy diferente y la sensación de que la posición de conducción se desplaza hacia adelante.”
El faro de adelante se fabricó especialmente para este ejemplar de R NineT Scrambler. Se hicieron algunos elementos en fibra de carbono, como el guardabarros y las tapas laterales. Los nuevos neumáticos que calza son unos Continental TKC 80, elegidos exclusivamente para el modelo.
Tiene otros detalles, como los pequeños intermitentes en el manillar, y los colores seleccionados que resaltan. Todo eso confluye en esta personalización con una terminación prolija, que hace pensar en una moto hecha para producir en serie.
[post_view]