La casa de customizaciones española nos tiene acostumbrados a ejemplares con cuidada estética y excelentes componentes mecánicos. Por supuesto que esta nueva moto de dirt track no se queda atrás.
Lo especial de esta preparación de Pepo Rosell es la mítica que rodea al modelo base, una Bultaco Lobito 125 MK7 de 1973. Para los españoles es un verdadero ícono, así como la marca, que supo llenar las calles del país ibérico en los 70. Para hacer el correspondiente homenaje se eligió también un nombre representativo, Astro. Es que la firma tenía una moto con esa denominación que supo competir en óvalos de tierras de todo el mundo, entre el 71 y 79. En la vista puesta en ambas máquinas XTR Pepo realizó este genial trabajo.
Las características de Astro
La realidad es que de la original no quedan casi partes, se utilizó el chasis de la Lobito, pero transformado para contener otro motor y las piezas nuevas. El corazón de la creación es heredado de otra Bultaco, la Matador MK10 del 79, que se revisó para su perfecto funcionamiento. Se trata de un propulsor dos tiempos de 350cc, al que se le colocó un carburador Bing con filtro de aire de XTR y se le dio una particular voz. Super Mario realizó a mano el sistema de escape sin silenciador que se luce a un lado.
Un elemento más de la firma Bultaco es el tanque de combustible, antes perteneciente a una Mercurio 155 de 1963. Mientras que tiene las ruedas de 17 pulgadas parten de otra marca española, son de una Derbi Senda Supermotard. A parte tiene piezas de nacionalidades distintas, como la horquilla de una Honda Hornet 600, las estriberas de una Ducati, y el basculante de una Yamaha SR250, que se une a los amortiguadores Hagon. Por otro lado el manillar es LSL, el acelerador, manetas y levas son Goneli, y la cadena es Regina.
Además se equipó con componentes fabricados a mano, así como el mencionado caño de escape. El asiento tapizado hecho a nuevo, plano y a medida de la moto, para acompañar la parte trasera recortada de la máquina. El filtro de aire, el dorsal con el número 55, y el protector de la horquilla, también son artesanales.
Tanto la parte mecánica como la estética terminar por completar esta obra que destila deportividad por todas partes. La Astro se finaliza con una cuidada pintura que hace recordar a las viejas Bultaco de otras épocas, pero sin dudas no tiene nada que envidiarle a cualquier modelo actual.