La casa de accesorios griega lanzó un conjunto de piezas para cambiarle el aspecto a la SV650. Así logran sacarle el costado más radical de la máquina de Hamamatsu.
La firma nipona trajo hace pocos meses al mundo a la SV 650, que ya de por si tiene un diseño llamativo, con denotadas líneas de estilo basadas en modelos de los años 60. El nuevo ejemplar trae todo lo necesario para ser una motocicleta agresiva, con un motor V2 de óptimas prestaciones.
Precisamente ese carácter que demuestra su mecánica moderna, con rasgos deportivos, no sale muy favorecido con la estética tenue que le dieron en Suzuki. Es por eso que el kit que presenta ahora C-Racer, parece sacar la bestia sport que la SV 650 lleva por dentro.
Estos griegos especialistas en hacer accesorios acertaron en todo, desde el nuevo tapizado hasta el aluminio utilizado en las piezas. El kit para vestir a la máquina sin dudas la deja con una actitud mucho mejor y la hacen lucir más atractiva.
Con las piezas de C-Racer cambia de la original: el asiento, ahora tapizado en marrón o negro, el guardabarros delantero negro brillante con protección, los protectores de horquilla, la pantalla, los paneles laterales, el porta equipaje, los protectores del motor, el porta-patente, protección de cadena, y los cubre faros en rejilla que sobre saltan a la vista.
Sin dudas un conjunto de elementos que ofrecen un efecto muy particular en la montura. Muchos de ellos prácticos, algunos mejores que los de serie (el protector del radiador, por ejemplo), otros más atractivos como los faros. Dejan como resultado una moto nipona bien vestida a la griega.
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