Si tenes una mascota seguramente ya se te cruzó por la cabeza la idea de llevarla de paseo en tu moto. ¿Se puede? Veamos los recaudos que hay que tener.
Si tenes una mascota seguramente ya se te cruzó por la cabeza la idea de llevarla de paseo en tu moto. ¿Se puede? Veamos los recaudos que hay que tener.
Llevar mascotas en moto no está prohibido, incluso en algunos pocos puntos de la ley las mascotas son mencionadas como posibles pasajeros. Tampoco es que es un tema de los más promovidos, pero ante el vació legal avancemos con las precauciones que hay que tomar para que nuestra mascota pueda acompañarnos en las travesías moteras:
Elección
Si todavía no tenes la mascota pero ya sabes que cuando la tengas la vas a transportar en moto, estás en una situación ideal para poder elegir un perro de tamaño pequeño, de 12 kilos como máximo y adoptarlo desde cachorro para que sea más fácil acostumbrarlo. Si esto último no es posible, se puede igual, solo que vamos a tener que poner en práctica un poco más de paciencia.
Paso a paso
Para acostumbrar a un perro o a un gato a andar en moto debemos entender que es una actividad completamente nueva y desconocida para ellos que suelen tener su rutina y salir a calle arriba de un vehículo puede provocar reacciones imprevistas. Por eso es necesario ir paso a paso hasta que este se acostumbre. Se recomienda empezar por subirlo a la moto estacionada en las primeras ocasiones, en un lugar silencioso, y darle premios para que le guste estar montado en la moto. Es importante durante las primeras prácticas evitar ruidos ya que se puede llegar a estresar. A partir de ahí todo irá progresando paulatinamente: Primero se enciende el motor, luego se dan paseos cortos y poco a poco se irán alargando. Siempre procurando no excederse y priorizando su comodidad.
El viaje
Para cuando las practicas dejan de ser solo practicas el animal ya tiene que estar acostumbrado, ya que si se pone nervioso y comienza a moverse o patalear puede desestabilizarnos. No esta demás aclarar que debemos practicar con una conducción tranquila y sosegada sin tumbarnos en las curvas. Hagamos los desplazamientos lo más cortos posibles.
El descanso
Una vez que la duración de los viajes vaya aumentando y nuestra mascota ya este acostumbrada, no debemos olvidar que, como siempre, necesita pausas. No permitas que la mascota pase más de 40 minutos seguidos en viaje. Cada tanto es mejor que descienda a caminar, a hidratarse o a realizar sus necesidades.
El transporte
En el mercado hay varios sistemas para el transporte de mascotas, unos homologados y otros no. Los más usados son la mochila y el transportín para llevar en la espalda o entre las piernas. Este último método de transporte implica limitaciones de peso y tamaño, suelen soportar hasta unos 12 kilos como mucho. Los más pesados es mejor llevarlo entre las piernas, los que pesan menos de 9 kilos pueden ser transportados en la espalda. Las mochilas cuentan con la ventilación necesaria para que el animal no sufra. Algunos suelen llevar un arnés interno, de lo contrario conviene ingeniárselas para atarle y evitar que pueda saltar en pleno viaje. Para mascotas más grandes ya debemos invertir en un sidecar.
Seguridad
Hay que ponerse en la piel de la mascota. Si desafortunadamente tenemos una caída, sufrirá gravísimos daños y quemaduras. Si bien no es obligatorio que lleve casco, la decisión de prevenir lo más posible está en cada conductor. Suponemos que si querés llevarla a pasear en moto es porque amas a tu mascota y no te gustaría que sufra, el casco es una buena opción para prevenir, sobre todo si es un perro grande.
Premio
Cada vez que nuestra mascota hace algo tan bien que queremos que lo repita se recomienda premiarlo para que tenga ganas de repetirlo. Si tu mascota fue un gran copiloto no olvides felicitarlo con una golosina o algo de su agrado. Incluso hay lugares que aceptan animales de compañía, restaurantes, hoteles, entre otros; pueden aprovechar e ir los dos a festejar ya que llegar a ese paseo sabemos que te costo mucho trabajo y paciencia.
Después del viaje vienen las anécdotas: los que se orinan, los que nunca se acostumbran, hasta aquellos conductores que no consiguen relajarse y sufren más que el animal. Todas son creíbles ya que pasear con tu mascota en moto es toda una aventura. Viví tu propia experiencia y contanos cómo te fue.