Cada vez que te damos recomendaciones, desde Gente de Moto, te avisamos que si hay algo que pasa de tus conocimientos, envíes a tu máquina al mecánico. Ahora vamos un poco más allá, para decirte: cuidado a dónde la llevás.
Cada vez que te damos recomendaciones, desde Gente de Moto, te avisamos que si hay algo que pasa de tus conocimientos, envíes a tu máquina al mecánico. Ahora vamos un poco más allá, para decirte: cuidado a dónde la llevás.
Sin repetir y sin soplar, nombrá conocidos motoqueros que nunca hayan sido estafados por un taller. ¿Difícil? Puede ser, pero no imposible. Es importante tener un mecánico de confianza, justamente para no caer en viles engaños. Por más que seas alguien muy conocedor del mundo motor siempre hay que andar precavido. Así que si mandás a tu compañera a arreglar tené en cuenta algunos consejos básicos.
Habilitaciones
Los talleres oficiales son la mejor opción, sobre todo para hacer el mantenimiento específico que reclama el fabricante, si la moto es 0km. Pero si llevamos nuestro rodado a otra parte, tenemos que estar seguros de que ese lugar está habilitado para los servicios que brinda. Esto nos asegurará en el futuro si es que algo sale mal.
Facturación
La factura es el comprobante más fehaciente a la hora de hacer algún reclamo si el trabajo está mal hecho, para que no vuelvan a cobrarnos por arreglar de nuevo. Así como para hacer cumplir la garantía de los productos que nos vendan o del servicio que hagan.
El presupuesto
Que no te caminen a la hora de presupuestarte el arreglo, es importante que te detallen todo en papel. Cada uno de los cambios que se harán tienen que estar establecidos antes de que dejes tu moto, porque en la frase “la reviso y te llamo” se esconden muchas trampas. Ahí también debe figurar cuanto tiempo estará vigente la validez de los precios.
En el presupuesto se esconde uno de los puntos más importantes, ya que una vez que dejes tu máquina solamente podrán hacerle los arreglos detallados. Si no haces esto el taller será libre de realizar todos los cambios que crean convenientes y quizá no todos ellos sean necesarios.
Devolución de piezas
Siempre se tienen que restituir las piezas rotas que le sacaron a la moto, así como las cajas o envoltorios de los elementos nuevos. Con esto sabremos si verdaderamente cambiaron lo que habían acordado, pero además que pusieron cosas nuevas y no usadas.
Como consejo, podés hacerle marcas a lo que van a sustituir, en lugares que sean poco visibles, con fibra indeleble o esmalte. Una vez que te lo den vas a estar seguro que eso estaba en tu moto.
Pueden parecer puntos algo básicos, pero no por eso menos importantes. Si sufrís una estafa en cualquier taller oficial podés reclamar en las Oficinas de Defensa al Consumir de tu barrio o localidad.
Contanos ¿alguna vez te sentiste engañado en un taller?