Desde Taiwán llega el nuevo casco con la mejor tecnología al servicio del usuario. Gracias a sus múltiples cualidades es el dispositivo más Smart dentro del mercado (hasta ahora sólo el asiático).
La firma taiwanesa de cascos Jarvish se unió con los ingenieros de Idneo para crear en conjunto el casco más inteligente, que se vende en Asia y está a muy poco de presentarse en Europa. Los padres del aparato dicen que “revolucionará el mercado”, por sus funciones de última generación.
Más que sólo protección
A la vista el casco de Jarvish/Idneo se parece a cualquier otro casco integral que se vende por ahí, pero detrás de esa imagen sencilla se esconden sus secretos más modernos. Además de confort y seguridad, este aparato brinda otras funciones que le harán la vida más sencilla a su dueño. Entre sus características se destaca poder almacenar información de la moto (por ejemplo velocidad y kilómetros recorridos), así como recibir alertas de tráfico y llamadas del celular.
Algunos de los detalles que tiene incorporados son: un micrófono, sistema GPS, Bluetooth, WiFi. Todo esto lo hace estar híperconectado, tanto con el Smartphone como con una computadora. Porque toda la información que recaba este dispositivo va a parar a la nube, y se puede ingresar desde cualquier aparato conectado a internet.
Como no podía ser de otra manera, trae cámaras HD de última generación, tanto en la parte delantera como en la trasera. Sirve para tomar imágenes del viaje, pero también como una prueba en caso de accidentes. Por si fuera poco, el conductor podrá ver en tiempo real lo que sucede a sus espaldas y transmitirlo en vivo vía Streaming.
Por supuesto esto tiene un objetivo principal y es que el aparato se convierta en una especie de asistente del usuario. Para así poder ayudarlo en los viajes cotidianos, pero sobre todo en caso de accidentes.
Lo que prometen los creadores
Jeremy Lyu, el CEO de Jarvish, explica que en un futuro podría incluso avisar a los servicios de emergencia, pero toda se está trabajo en ello. Según explica “Existe una dificultad para que distinga si se trata de un accidente real o cuándo el conductor tira el casco. Tenemos que mejorar la precisión”. Agregar que esto es porque “en países de asiáticos llamar a una ambulancia es muy caro”.
Luego podrían implementar un sistema de voz, para que el casco pueda comunicarse con el usuario, gracias a los sensores que recolecta información. En un futuro piensan que podría predecir los estados de ánimo del dueño, mediante los latidos del corazón y el tono de voz. Lu asegura que “todo esto ya existe. Sólo es cuestión de hacer una modificación e implantarlo”.
El objetivo es ir un paso más allá de los que vemos actualmente, según el taiwanés, podría incluso sugerirnos a dónde ir a comer si cree que tenemos hambre. Sin lugar a dudas el futuro nos pisa los talones.
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