La cuarta pata de la industria nipona del motor, Suzuki empezó dentro del mercado del algodón para dar un vuelco hacia la mecánica y la movilidad. Hoy continúa engrosando su catálogo de autos y motos.
La cuarta pata de la industria nipona del motor, Suzuki empezó dentro del mercado del algodón para dar un vuelco hacia la mecánica y la movilidad. Hoy continúa engrosando su catálogo de autos y motos.
A diferencia de Yamaha y Kawasaki, pero igual que Honda, Suzuki está presente en la industria de los automóviles. Algo que podría suponer colocarla como principal rival del ala dorada, aunque lo más prudente sería decir que en el mundo de las motos las cuatro están a igual nivel. Pero no venimos a hablar de peleas de mercado, sino de la historia de una de las empresas más importantes del país del sol naciente.
El cambio al combustible
Los motores no fueron el punto de partida de la gran fábrica. La historia comienza en 1909, cuando Michio Suzuki crea en su ciudad natal, Hamamatsu, la Suzuki Loom Works, dedicada a los telares de seda. Para incursionar en otros ámbitos, en 1937 intentaron construir el primer automóvil, pero ese proyecto se pospuso por la II Guerra Mundial. No se volvió a tratar el tema hasta la década del 50.
Luego de que el mercado del algodón colapse, Michio Suzuki tomó la decisión de retomar la fabricación del primer vehículo de la firma. Para 1951 construye su primer motor, de dos tiempos de 36cc, que se acoplaba al cuadro de una bicicleta por abrazaderas. Al año siguiente presentó y comercializó la Power Free, primera “moto” salida de la fábrica de Hamamatsu.
En 1953 la Suzuki Diamond Free gana la prueba de ascenso al monte Fuji (famoso volcán japonés). Un año después la empresa cambia su nombre a Suzuki Motor Corporation, además de lanzar el primer modelo para calle, la Colleda o Collea, con un motor monocilíndrico de dos tiempos de 90cc. También triunfa en su paso por la competencia en el mítico monte, contra otras 85 motos.
Los embates contra el mecado
Suzuki continúa con la Colleda, renovándola primero en 1955 con la ST, de 125cc, y luego en 1959, con la RB, de misma cilindrada pero con agregados. Esta última versión llevaba caja de cambios de cuatro velocidades, horquilla telescópica y brazo basculante. En el medio Shunzo Suzuki, hijo del fundador viajó a Norteamérica donde descubrió un nuevo horizonte donde vender sus productos. Además nacería en 1958 el logo de la empresa como se conoce, la “S”; y se abrirían otras plantas para la producción de motos.
Para la década del 60 llegaría la T10 con arranque eléctrico e indicadores de dirección. Al mismo tiempo que la apertura de U.S. Suzuki Motor Corp, en Los Ángeles. También se crearía la primera deportiva de la firma, la SuzukiT20 Super Six o X6 como se bautizó en Estados Unidos. Así como se lograron triunfos en categorías mundialistas internacionales, comenzando con la historia de la marca dentro del motociclismo de competición.
Desde 1970 el gigante de Hamamatsu sacaría al mercado vehículos especiales para el uso urbano, de pequeña cilindrada, las K y M. Teniendo como principales ejemplares a las K10 y K11, que se vendieron más de 500.000 veces. Tenían como principal distinción el sistema de inyección de aceite. Luego se lanzaría la primera todo terreno, la Suzuki TS125. Después vendrían las GT380 y GT550, de seis velocidades, y más tarde la GS750, de motor de cuatro tiempos, doble carburador y refrigeración por aire.
Para 1980 nacieron las GSX1100 y GSX750, y al año siguiente la mítica Katana. En 1986 sería el turno de la aparición de la Suzuki GSX-R1100, otra deportiva insignia, que ese mismo año establecería el récord de velocidad, recorriendo un cuarto de milla (unos 402 metros) en 10.3 segundos, ya que tenía una máxima de 257km/h.
Así Suzuki termina de conquistar el mercado de las motos en todos los aspectos, desde motos urbanas de pequeña cilindrada, hasta grandes deportivas feroces. Convirtiéndose en uno de los cuatro gigantes llegados del oriente.
Les dejamos como bonus un breve documental con la historia de la marca de Hamamatsu: