HONDA CB750Four (1969): La primera Superbike llegó de Japón
Para 1968, Honda era el mayor fabricante de motocicletas del mundo, un gigante industrial incansable y perfeccionista que parecía satisfacer todos los gustos de los amantes de las dos ruedas…
Para 1968, Honda era el mayor fabricante de motocicletas del mundo, un gigante industrial incansable y perfeccionista que parecía satisfacer todos los gustos de los amantes de las dos ruedas. Pero al monstruo japonés le estaba faltando una pieza de grueso calibre que compitiese de igual a igual con Harley Davidson y Triumph, las marcas que dominaban los mercados de USA y UK respectivamente, y que mejorase todo lo conocido hasta el momento en cuanto a prestaciones y performances. Con un mercado en pleno desarrollo, y en especial la creciente demanda de motocicletas de gran cilindrada, la contundente respuesta de Honda a tal desafío fue la 750Four, un modelo al que la prensa especializada describió como “Superbike” (tal término hoy es más que usual, pero como tal a fines de los ’60 no existía), “la más sofisticada motocicleta de fabricación en serie de la Historia”, “una obra maestra de la ingeniería mecánica”, y demás declaraciones de admiración casi inauditas. Algo que nació como una sugerencia especial del gerente de servicio de Honda USA al fundador de la marca japonesa Soichiro Honda, el querer diseñar a “la Reina de las Motocicletas”, terminó siendo una leyenda misma en el mundo del motociclismo.
Presentada oficialmente en sociedad en Brighton en Abril de 1969, en el marco del England Motorcycle Club, la Honda CB750F traía para su época una serie de increíbles innovaciones tecnológicas para una moto de fabricación en serie, tales como un motor de 4 cilindros con una casi imperceptible vibración, arranque eléctrico con botón de apagado, freno a disco delantero. Esta maravilla del diseño japonés se produjo en serie durante 10 años y se fabricaron unas 400.000 unidades. Con su enorme motor desnudo de cuatro carburadores y cuatro escapes cromados, la 750Four es una belleza inimitable, una joya vintage a la que saludamos y admiramos desde Gente De Moto.