En principios de los 80, la fábrica nipona hizo uso del motor de cuatro cilindros en la familia en esta serie de motos sport touring. Por ello fueron bautizadas con las VF o VFR, abreviaciones del inglés Vee-Four y Vee-Four Road.
La gama VF / VFR de Honda nació como homologación de las deportivas usadas en competencias de velocidad en la década del 80. Aunque luego la marca del ala debió llevar a la familia al segmento de las motos ruteras, después de la aparición de los motores en línea en las competiciones. La cilindrada varía desde los 400 cc hasta los 1200 cc; además de tener un gran número de modelos bajo sus siglas.
Durante los años estas motocicletas fueron siempre base para incorporar nuevas tecnologías. Siendo las VF las primeras en equiparse con el VTEC (Variable Valve Timing and Lift Electronic Control); que es un sistema de distribución variable de las válvulas extra del motor de cuatro tiempos. Además en ellas hizo su debut en el Honda el famoso ABS, así como también el sistema de frenado combinado. También en la VFR1200 se vio por primera vez la transmisión doble embrague.
El corazón de cuatro cilindros
El primer motor de la VF era de 740 cc, o 45 pulgadas (de donde derivaba su nombre “V45”); siendo el corazón del primer modelo la VF750F. Esta sería la reconocida por algunos como la primera Superbike de calle con motor V4 de Honda. Luego tendría sus versiones en diferentes cilindradas, de 500cc, 800cc, 1100cc y 1200cc.
La primera evolución de ese motor fue en 1983, para solucionar problemas de fiabilidad. Aunque en ese nuevo propulsor se encontraron errores en el funcionamiento de los árboles de levas accionados por cadena; que desaparecieron en la siguiente generación. Para que la VFR vuelva a tener una marcha correcta se le colocaron engranajes. Luego esto mismo sería sustituido por el VTEC; que a su vez le dejaría el lugar al sistema unicam.
Modelos y más
La cantidad de ejemplares en la lista de esta gama es amplia, y reconocida tanto en América como en Europa. De este lado conocimos a los modelos como Interceptor, y los primeros fueron traídos por Honda Argentina recién en la década del 90. Los VF de cilindrada media en nuestro país pronto se volvieron famosos, al igual que su derivación custom, la Magna.
La versión de competición de la VFR era la RC30, que obtuvo laureles en el mundial de motociclismo entre 1988 y 1993. Siendo considerada en la época una de las mejores opciones para competir en pista, por sus éxitos. La RC45 fue la heredera de la estirpe, pero nunca llegó a estar a la altura de su antecesora.