Una moto de tamaño pequeño, pero con una gran historia. La Indian Papoose pasó de ser un vehículo de guerra a guardarse en los coches de los americanos.
La Indian Papoose fue una pequeña moto que vendió la fábrica norteamericana entre finales de los 40 y principios de los 50. A pesar de su tamaño, su historia es larga, ya que para entender su comercialización hay que apuntar hacia los scooters utilizados en la Segunda Guerra Mundial.
De los campos de batalla a los garajes
Si sabemos algo sobre la historia de los scooters es que sus antecesores fueron utilizados durante la guerra, se lanzaban desde helicópteros para luego ser conducidos por los soldados. Justamente estas motos (no existía el término scooter) quedaron en desuso una vez terminado el conflicto bélico, lo que llevó a las fábricas a comercializarlas con los cambios correspondientes para el uso civil.
La Indian Papoose era en realidad una Corgi, que a su vez se basaba en la Excelsior Welbike, vehículo usado por el ejército británico. Esta cadena comienza con John Dolphin, el teniente coronel británico creador de las Welbike, quien modificó su propio diseño para vender las unidades a los civiles; para ello fundó la marca Corgi Motorcycle Co. Ltd.
¿Cómo entra Indian en todo esto? La fábrica norteamericana no pasaba por un buen momento en la década del 40, por lo que pasó a manos del grupo empresario Brockhouse Engineering, que compraría también Corgi. Para vender las minimotos en Estados Unidos de forma más fácil tuvieron la genial idea de comercializarlas bajo la marca Indian; un estadounidense estaría más dispuesto a conducir una moto nacional que otra desconocida. Queda claro que la Papoose lo único que tenía de Indian eran los gráficos con el logo de la marca.
Su nombre tan particular también tiene una historia especial, “papoose” en lenguas algonquinas (utilizadas por los nativos de Norteamérica) significa “niño”, en la actualidad el término hace referencia a los hijos de los nativos. Por lo tanto, podríamos decir que la Papoose es la hija de las motos Indian.
Aspectos de la Indian Papoose
Como dijimos, la Indian Papoose usa la plataforma de la Corgi. Su motor era de Excelsior Spryt Autocycle, se trataba de un monocilíndrico 2T de 98 cc, estaba refrigerado por aire y tenía una potencia de 3 cv. Su velocidad máxima fue variando con los años entre 48 y 56 km/h; el consumo de combustible era de 1.9 l cada 100 km, lo que aseguraba unos 200 km de autonomía.
En la balanza no llegaba a 50 kilos, sin embargo podía cargar hasta 90 kilos, según aseguraba la marca. Podía plegarse y colocarse en el baúl de un auto (sí, igual que la Honda Motocompo). Además de ser transportable, la Papoose era de fácil conducción; se arrancaba a patada, solamente tenía dos velocidades, el embrague estaba en el puño y para poner el punto muerto tenía una palanca adelante de la estribera del lado izquierdo.
La Papoose tenía un chasis de tubos de acero que fue mejorando en rigidez, y contaba con una horquilla como suspensión delantera. La primera generación equipaba llantas de radios, pero su poca fiabilidad hizo que se cambiaran por unas de chapa sólida. Para frenar tenía sistema de tambor.
La Indian Papoose no tenía intermitentes, la luz delantera y la trasera de freno se prendían gracias a un generador Wipac Gemimag que accionaba el cigüeñal. Tenía guardabarros en el eje delantero, mientras que atrás había lugar para colocar equipaje, con una barra incluida, por ello el asiento estaba elevado, el mismo podía cambiarse por uno más grande. Más adelante, algunas unidades contaron con sidecar, donde no entraba un adulto pero sí un niño.
El único color de la Indian Papoose era el tono rojizo que caracterizaba a la marca norteamericana. Según el cálculo, se fabricaron aproximadamente unas 27.000 unidades de Corgi para venderse en todo el mundo, la cantidad que fueron a EEUU no se conoce exactamente.
En la actualidad existen pocas Indian Papoose en condiciones, por lo tanto es considerada una rareza cuando alguna sale a la venta. Las fotos son de un ejemplar de 1949 que fue restaurado para concursar, por lo que tiene un estado óptimo, se subastó en Mecumen 2017.