Kawasaki, la marca japonesa líder en el mercado de motos alta gama, celebró los primeros 50 años de una de sus líneas más icónicas, la emblemática Z, en un gran evento que se realizó en la noche de ayer junto a usuarios de la marca, concesionarios, prensa y celebridades. Entre algunas de las figuras más destacadas, participaron ex corredores como René Zanatta y Chiche Caldarella, quienes junto a José Luis Denari, conductor del evento, compartieron algunas de sus historias más conocidas de la mano de la marca en sus épocas de competición.
Este fue el primer evento organizado por Kawasaki Argentina en el que participaron usuarios de la marca, especialmente propietarios de Z900, quienes disfrutaron de la exhibición de los últimos modelos de la línea Z como así también de unidades icónicas de la historia de la marca en nuestro país, en un espacio en donde se destacaron la música, ambientación y la intervención de cascos y remeras con imágenes de la Z900 ABS y la Z900RS.
El evento tuvo lugar en el predio de Herencia Custom Garage y se realizó bajo el concepto de la celebración “Z. La historia comienza por el final” haciendo referencia a que, como última letra del alfabeto, la Z representa “lo último, lo novedoso”. Esta es la razón por la que la Kawasaki 900 Super 4 se llamó Z1 cuando fue presentada en 1972 y cambió la historia de la moto. Desde entonces la letra Z ha sido heredada por muchos otros modelos desarrollados para ser las motos más destacadas de cada una de sus categorías. Las Kawasaki Z han formado una familia histórica que ha marcado el avance de la marca en el mercado durante cinco décadas. El legado de Kawasaki como referente mundial en la creación de motos de performance incomparable y gran estilo, se inició con las primeras Z de los años ‘70 y continúa hasta el presente con modelos que se actualizan y sobresalen, cimentando la leyenda y la imagen de la marca.
La mística de la Línea Z
Con un motor de cuatro cilindros en línea de 903 cc y tecnologías de última generación, la Z1 se convirtió en la moto japonesa más poderosa de su época, símbolo de libertad, aceleración y actitud. A lo largo de 50 años Kawasaki ha logrado que cada modelo de la línea Z continúe ofreciendo lo último en sensaciones de conducción, y se mantenga como referencia absoluta para los amantes de la moto a base de personalidad, tecnología y diseño, con prestaciones que se han convertido en standard del mercado.
Historia de la línea Z
En todo el mundo, el impacto de la Z1 se sintió no una, sino dos veces. La primera vez fue por sus increíbles prestaciones. Los pilotos de todo el mundo quedaron maravillados por la impresionante potencia de su motor, el primer cuatro en línea de su clase con DOHC y con una cilindrada fuera de lo común de 903 cm3. La segunda vez fue por el diseño de la Z1. Las instrucciones de desarrollo exigían un diseño delgado, elegante y sexy. En otras palabras, una moto de 900 cc que no pareciera ni se sintiera pesada, con un diseño que pudiera cortar el aire con su gran velocidad y prestaciones. Fiel a su nombre, la Z1 encarnó lo último en prestaciones y diseño, estableciendo una fuerte reputación de Kawasaki en la construcción de motocicletas de altas prestaciones.
Kawasaki Z1
Influencias históricas
Durante los 125 años transcurridos desde su fundación, el Grupo Kawasaki hizo uso de su conocimiento tecnológico para establecerse en las industrias de la aviación, náutica y transporte terrestre. A principios de la década de 1950, la división de aviación aprovechó su alto nivel técnico para entrar en el segmento de fabricación de motocicletas. Unos diez años después, absorbieron la Meguro Manufacturing Co., uno de los fabricantes de motocicletas más antiguos y respetados de Japón. Además de motos de corte utilitario, Kawasaki desarrolló otros vehículos de dos ruedas más deportivos y aún más divertidos de conducir. Los años pasaron, y en 1967, en estricto secreto, comenzó el desarrollo de una motocicleta de altas prestaciones como nunca se había visto en el mundo.
Desarrollo de la Z1
Durante las décadas de los 60 y 70, la rápida motorización y la creciente preocupación por el medio ambiente en los EE.UU. llevaron a la demanda de modelos de cuatro tiempos con grandes prestaciones y menor impacto medioambiental. Para dar respuesta a esta necesidad, Kawasaki comenzó a desarrollar un modelo de 4 tiempos para sustituir a la 500 Mach III de 2 tiempos, la cual era la moto dominante en el mercado de las motocicletas de altas prestaciones. Los objetivos de desarrollo de la motocicleta «definitiva» que se convertiría en la Z1 eran sencillos: unas prestaciones y un diseño que superaran con creces a la Mach III.
El desarrollo de la Z1 fue un esfuerzo conjunto entre Kawasaki de Estados Unidos y Japón. El diseño del motor se centró en una gran potencia, fiabilidad y facilidad de mantenimiento como así también el respeto prioritario al medio ambiente. Se diseñó un chasis de alta rigidez para aprovechar el enorme potencial y se redujo el peso todo lo posible asegurando una conducción ligera. Las líneas fluidas del tanque, el asiento y el colín representan el trabajo de cientos de bocetos preliminares. El resultado fue una motocicleta tan potente como hermosa que expresa en cada detalle la pasión de sus creadores.
“El filete de Nueva York” está servido
Finalmente, en 1972, tras cinco años de duro trabajo, la Z1 estaba terminada. Los jefes de redacción de las cuatro principales revistas de motocicletas de Estados Unidos fueron invitados a la fábrica de Kawasaki en Akashi, Japón, para una presentación exclusiva a la prensa. Quedaron asombrados. El editor de Motorcyclist se quedó con la boca abierta: «Kawasaki ha redefinido las altas prestaciones». Las demás revistas tuvieron elogios similares para la nueva Z1. Impulsada por los cuatro artículos, la fama de la Z1 se extendió por todo el mundo con un recibimiento estelar.
Durante el lanzamiento inicial a la prensa, se supo que el equipo de desarrollo japonés-estadounidense había apodado a la moto «New York Steak» (filete de Nueva York), como la mejor comida de los menús americanos: la Z1 sería la mejor moto que podrían construir, así que, el apodo se mantuvo. Al año siguiente de su lanzamiento, la Z1 estableció el récord mundial de velocidad en las 24 horas en el circuito de Daytona, con una media de 176,4 km/h durante 4.234,7 km, prueba definitiva de su velocidad y fiabilidad. Este récord fue el primero de los muchos récords impresionantes que establecerían los modelos Z.
Desde el lanzamiento de la Z1 la sucesión de modelos Kawasaki Z ha sido muy amplia. Se ha proyectado a lo largo de múltiples cilindradas y configuraciones de motor siempre con el mismo concepto de alta gama y exclusividad que tanto aprecian a los que les corre sangre verde por las venas. Como la Z 1000 de 1977 que creció a los 1015 cc y 83 hp, la Kawasaki Z1-R de 1978 (apareció en la primera entrega de Mad Max) de 90 hp con semicarenado, la Z 1300 de seis cilindros en línea de 120 hp de 1979 o la Kawasaki 400 de cuatro cilindros de 1980.
Más recientes podemos mencionar a la Kawasaki ZXR 1200. En 2003 apareció la generación Z 1000 de prestaciones y diseños futuristas, un modelo revolucionario por su estética de naked deportiva.
En 2014, Kawasaki introduce en la línea Z la filosofía Sugomi: enfoque global de ingeniería y diseño que aseguran que tanto el diseño como el motor tenga la misma importancia en todas las fases de desarrollo de los modelos.
Fuente: Prensa Kawasaki