Leyendas

Kawasaki GPZ 900 R (1984): la revolución de las deportivas

Acostumbrados a cambiar los paradigmas, los nipones rompieron las barreras de lo conocido en el mercado. Con la Ninja 900 salieron a la luz los más de seis años de investigación mecánica con mejoras nunca antes vistas.

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Kawasaki ya tenía en su línea de historia a la mítica Z1, que había logrado ser la envidia de todas las marcas del mundo y la moto de ensueño para todos los amantes de las dos ruedas. También había estrenado hacia poco tiempo la Z 750 Turbo, la más rápida y la mejor de las turbo hasta este momento.

Pero los japoneses trabajaban en las sombras en un nuevo modelo que sería un quiebre en la historia de deportivas de cuatro cilindros. Ese secreto mejor guardado era la GPZ 900 R, una joya de la mecánica y del diseño, que sentaría las bases del futuro.

Innovación en estado puro

En 1984 apareció la Ninja 900, como la apodaron. Tenía el aspecto de una verdadera sport, y por dentro escondía una renovación completa para la industria de las dos ruedas. El motor brillaba como lo más sofisticado para época, un tetracilíndrico en línea, de cuatro tiempos, y 908 cc. Fue el primer propulsor de cuatro cilindros refrigerado por líquido con culata DOHC de 16 válvulas; además de ser el más compacto en su momento.

Pero ese corazón no era solamente impresionante por eso, llega a una potencia de 115 CV a 9.500 rpm y tenía un torque de 85.31 Nm a 8.500 rpm. Cifras excelentes para los años 80. Por si fuera poco, la Ninja corría como el diablo, siendo la primera del mercado en alcanzar una velocidad máxima de 243 km/h. Además estaba equipada con una caja de cambios de seis marchas, que controlaba el innovador motor.

La acompañaba un perfecto chasis de estructura doble diamante, que incluía al motor en su conjunto. Un cuadro que había sido milimétricamente ideado por los ingenieros de Kawasaki, para combinarse a la avanzada mecánica. También se sumaban las suspensiones, con una horquilla delantera neumática con sistema anti hundimiento, más el sistema Uni-Track como único amortiguador trasero. Todo eso completado con dos discos de freno delantero y uno trasero. Pesando en total 257 kilos en la balanza.

Pero la Kawasaki GPZ900R tuvo otros enviones anímicos para convertirse en leyenda, además de revolucionar la industria. Para el público más racing es la ganadora del TT de la Isla de Man, haciendo el 1-2. Mientras que para todos es la moto que tenía el personaje de Tom Cruise en Top Gun, terminando de crear la adoración de los fanáticos.

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