KTMAG, dependiente de Pierer Mobility AG, enfrenta una grave crisis económica que podría llevarla a la insolvencia. Stefan Pierer, CEO de KTM AG, y Gottfried Neumeister, Co-CEO de KTM AG, anunciaron que solicitarán, a través de un proceso jurídico, la reestructuración de la compañía con autoadministración, para levantar una deuda de cientos de millones de euros (la cifra no es oficial, algunos medios indican 250 millones, otros elevan el número a 1500 millones).
En diciembre de 2023, KTM movió gran parte de su producción de Europa a Asía, buscando abaratar costos. Desde ese momento hasta ahora, la compañía ha perdido miles de empleados, tratando de equilibrar las cifras. El último gran movimiento fue unos meses atrás cuando se redujo la administración jerárquica de 6 a 2, sólamente quedaron Pierer y Neumeister.
“En las últimas tres décadas, hemos crecido hasta convertirnos en el mayor fabricante de motocicletas de Europa. Con nuestros productos inspiramos a millones de motoristas de todo el mundo. Ahora toca hacer una parada en boxes para prepararnos de cara al futuro. La marca KTM es el trabajo de mi vida, y lucharé por ella”, declaró Pierer en un vídeo en la cuenta oficial de Youtube.
El nuevo proceso de reestructuración, que se presentará legalmente el 29 de noviembre, es un plan de 90 días para salvar a Pierer Mobility AG de la insolvencia. La reestructuración caerá sobre KTM Group (KTM Components GmbH y KTM F&E GmbH) sin afectar a otras partes de la empresa. La gestión estará a cargo del propio grupo, sin intervención externa. Uno de los puntos claves es la reducción del rendimiento operativo de las fábricas, ya que las marcas cuentan con un exceso de stock; se buscará achicar un gasto de 1000 millones de euros proyectados a dos años (2025, 2026). El objetivo es pagar tres préstamos que podrían ejecutarse de forma anticipada y dejarían al grupo empresario insolvente.
Los próximos 90 días serán claves para que KTM enfrente su endeudamiento millonario. El plan de reestructuración tendrá que ser aprobado por los acreedores, de otra forma la marca europea más importante del mercado caerá ante la crisis económica.