Dispuestos a volver a recuperar el público perdido, en Suzuki le lavaron la cara a la V-Strom 650, cambiando el diseño y renovando las prestaciones del motor.
Se ve con buenos ojos el estilo nuevo de la V-Strom 650, que viene en dos modelos diferentes, la normal y la XT. Las novedades están hechas a partir de la nueva ola que apareció en el mercado motero, viajes largos en dos ruedas. Así es que con detalles tecnológicos, un confiable motor y una estética llamativa, en 2017 Suzuki salió a mostrar su nuevo producto.
El motor es un V-twin, bicilíndrico en V, a 90°, de cuatro tiempos y 645cc, una potencia de 69cv a 8800 revoluciones, un par motor de 62Nm a 6500 revoluciones. Tiene además encendido digital, con asistente de arranque, y 60 nuevos componentes en la mecánica interna. Además se pueden optar por tres modos de conducción diferentes, que repercuten directamente en el control de tracción.
La suspensión delantera tiene una nueva horquilla hidráulica, de 150mm; la trasera un basculante doble brazo de acero, con un amortiguador progresivo. Los frenos son doble disco de 310mm con pinzas de 4 pistones Tokico, adelante, un disco de 260mm con dos pistones; todo con el sistema ABS incluido. Todo muy parecido a las versiones anteriores, pero actualizado.
El estilo de la moto es muy parecido a la V-Strom 1000, más unos toques con aires de otras épocas. Es de una estética bastante moderna, con un notorio faro delantero y luces verticales de LED, se nota algo más angosta en los laterales, para dar la sensación de liviandad. En el panel vemos una combinación de nuevos y viejo, con un tacómetro analógico que convive con la pantalla digital multifunción que está repleta de datos.
La V-Strom 650, tanto en su versión común, como la XT, vienen a reposicionar la marca Suzuki entre las trail media. Ya con una nueva cara y un mejor motor sale a las calles para marcar su propia ruta, la veremos en tres posibles color, toda negra o de ese mismo tono combinada con blanco o con amarillo.
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