La firma inglesa Levis cerró sus puertas en 1941, después de 30 años fabricando motos. Pero ahora, un emprendedor y entusiasta de las dos ruedas, volvió a darle vida a la marca.
Aunque la Café Racer V6 todavía es un prototipo, ya podemos hablar del renacimiento de la fábrica británica. Todo gracias a Phil Bevan, diseñador automotriz, y Steve Kirk, nombrado Jefe de Diseño. En realidad el primero de ellos es quien compró los derechos para comenzar con la producción, además de adquirir el permiso para usar los motores Connaught. Mientras que el segundo fue llamado especialmente para convertirse en una de las cabezas del proyecto.
La época de oro
1911 es el año cuando salió a las calles la primera Levis, que tenía un motor de dos tiempos, de 211cc, con una potencia de 3cv, para mover los 55 kilos de peso de la máquina. Tenía más propósito de utilidad que de otra cosa, ya que era que se necesitaba en la época.
Pero como buenos británicos, los dueños de Levis no querían quedar afuera del TT de la Isla de Man. Así que para 1920 se lanzaron en la aventura de la competición con una moto de 247cc, que ganó la carrera de la categoría pequeña en dos ocasiones. Sumando así el eslogan “The Master Two Stroke” (lo que sería, “El Maestro de los Dos Tiempos”).
Para 1928 la fábrica ya tenía éxito, por lo que ampliaron su flota a máquinas con motores de cuatro tiempos, de 247cc y 346cc. Pero como a muchas otras firmas de vehículos, la Segunda Guerra Mundial les pegó de frente. La idea era cerrar, para después retomar la actividad, pero apenas sacaron un modelo en 1946. Por lo que la fecha de clausura de Levis se marcó en el año 1941.
La vuelta después de 76 años
En 2016, Phil Bevan compró la firma de motores Connaught, propiedad de Tim Bishop, quien quería devolver a la vida a la marca británica de motos. Los propulsores creados por el ingeniero eran unos V10 de 300, que era sumamente compactos, tanto que podrían entrar entre los asientos de un auto.
Además de conseguir los derechos sobre los motores, Bevan, también se hizo con el nombre Levis. Para comenzar con los primeros bocetos, que contaban con una reducción de 4 cilindros en el propulsor, haciéndolo un poderoso V6. Las cifras dadas por la empresa dictan que el corazón de la Café Racer alcanza 130cv de potencia y 190Nm de torque máximos.
El chasis es un multitubular de acero inoxidable, hecho de forma artesanal, igual que los demás componentes de la V6. El basculante, las llantas, la caja de cambios, los frenos, y toda la tecnología son fabricados por Levis. Pero además se agrega el especial de que las unidades se ensamblan en la sede de la empresa que está en la Isla de Man.
Tanta sofisticación, trabajo y exclusividad, hacen que la Cafe Racer V6 cueste 58.500 euros, de las que posiblemente se hagan 50 unidades homologadas para transitar por las calles. Todo para ver renacer una mítica firma inglesa que parecía perdida en los libros de historia.
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