Entrevistas

Mariano, su aventura en moto y la compañía de su familia

En la Navidad pasada, Mariano Leal emprendió viaje desde San Luis hacia Ushuaia, de allí comenzó su recorrido por la Ruta 40 hacia el norte. Siempre acompañado por su familia.

Publicado

el

A través de Instagram conocimos la historia de Mariano Leal, un puntano de 29 años que decidió cumplir su sueño de viajar en moto hasta Ushuaia, para conocer la ciudad del fin del mundo. Allí emprendió viaje hacia el norte, para cumplir con otro proyecto, viajar por la Ruta 40, que recorrió hasta Mendoza.

Mariano nos contó que estuvo dos años preparándose para viajar, y que la idea nació por su padre, de quien también heredó su pasión por las dos ruedas. “Cuando era joven realizó el viaje a Ushuaia en moto con un amigo; él me incentivó a que yo también podía lograrlo, sabiendo que me apasionan las motos”.

El viaje empezó el 24 de diciembre del año pasado cuando Mariano partió en su Yamaha XTZ250 Lander para recorrer la Ruta Nacional 3 desde su ciudad natal, San Luis, rumbo a Ushuaia. “Tomé la decisión de hacerlo para cumplir el sueño y el propósito de aventurarme  a un estilo de viaje diferente, donde en cada kilómetro iba a quedar un recuerdo y una anécdota que contar”, comentó Mariano.

Resaltó con alegría que tiene su “diploma y el sello del fin mundo donde certifica que recorrí la carretera más austral del planeta” y añadió que “sabía a lo que me enfrentaba, a fuertes ráfagas de vientos de más 90km/h, esto haciéndome tener algunos contratiempos y fuertes caídas de las que resulte ileso, nada más que golpes y alguna que otra rotura de la moto”.

En cuanto llegó allí encaró su segundo desafío, “recorrer la mítica ruta 40 desde el kilómetro 0”. Aunque no pudo completarlo de una vez, hizo el tramo hasta Mendoza, “llegué hasta Malargüe, donde sinceramente quedé impactado con sus paisajes y tremendas postales que tiene para regalar Mendoza; y hablar de la Patagonia es hablar de un paraíso”. De toda su travesía también señaló que pasó “del frío y las lluvias al calor extremo” en los 11.000 kilómetros que recorrió en tan solo “1 mes y 5 días”.

Una curiosidad del viaje de Mariano es que si bien fue solo en su moto, en el trayecto estuvo acompañado por su familia. Su padre Ricardo, su madre Liliana, su novia Agustina y sus dos perritos Rocco y Verónica. Todos ellos viajaban en un camión Kia K2500 que era algo así como un “apoyo logístico al estilo Dakar”, ya que lo acompañaron en cada kilómetro de su aventura.

“La verdad que fue algo muy lindo y magnífico sentir el acompañamiento de ellos, es algo que no tiene precio en la vida”, expresó Mariano, y añadió: “Más allá de ser un logro personal fue un logro para toda mi familia, ya que todos desafiamos al clima de la Patagonia y sus fuertes ráfagas de vientos”.

“Nos íbamos comunicando constantemente a través de los intercomunicadores”, nos contó, y “al llegar a cada destino, sobre la tarde, a pesar del cansancio, nos abrazabamos y comentábamos entre nosotros lo duro y largo que había sido la etapa que habíamos recorrido”.

Para dormir “generalmente buscábamos camping o alguna estación de servicio”. También se dieron el gusto de conocer entrañables amigos, como Mónica Bras y Marcelo Benítez, “tíos del corazón” como los llamó Mariano, que les brindaron su hogar para hospedarlos unos días en su paso por Puerto Madryn y donde festejaron año nuevo juntos.

“Esta aventura me dejó una gran enseñanza, el ser solidario”, contó Mariano, que además aprendió “a interactuar con personas de otros países, porque no es fácil al no saber hablar todos los idiomas, pero mediante señas nos entendíamos”.

Por último, Mariano destacó “esta pasión aventurera me deja una gran puerta abierta para hacer nuevos amigos y poder visitar nuevos países”. Su objetivo más próximo es continuar su recorrido por la Ruta 40, para completar el desafío, algo que tiene planeado hacer en verano. Luego irá por un sueño todavía más grande, ir en moto hasta Alaska.

Salir de la versión móvil