Si vamos por la ruta y nos encontramos con un siniestro en la vía, es necesario tomar aire y recordar estos pasos para asegurarnos de no aumentar las consecuencias y de conseguir ayuda profesional lo antes posible.
Si vamos por la ruta y nos encontramos con un siniestro en la vía, es necesario tomar aire y recordar estos pasos para asegurarnos de no aumentar las consecuencias y de conseguir ayuda profesional lo antes posible.
Cuando uno es testigo de un accidente de tránsito, el reflejo más inmediato es intentar socorrer a las víctimas, ver si necesitan algo, alejarlas de los vehículos… Pero la realidad es que la gran mayoría de los ciudadanos no está capacitado para estas tareas y concentrar el valioso tiempo en eso podría perdujicar no solo a los heridos sino también a otros conductores.
Lo más importante en ese momento en que debemos hacernos responsables de la situación es recordar la sigla PAS: Proteger, Avisar, Socorrer. Esto es un invento de las autoridades sanitarias de España y por coincidencia de lenguaje es fácilmente aplicable al territorio argentino.
Lo primero entonces será proteger la zona. Delimitaremos el espacio que ocupa el incidente y pondremos indicadores (triángulos, chalecos, encender valizas cualquier cosa que genere atención) cerca de los vehículos que chocaron así los que vienen detrás están avisados con tiempo suficiente.
Lo que sigue será avisar. Ahí recién podemos tomarnos el tiempo de llamar al 911 o al número de asistencia de la ruta por la que vamos. Vas a tener que decirles el kilómetro exacto en el que ocurrió el accidente y será útil cualquier otra información como el número de vehículos afectados.
Socorrer. La tercera acción es la que más ansiedad nos generará ya que vamos a desear asistir a las víctimas pero muchas veces no sabremos cómo hacerlo o incluso puede que no podamos alcanzarlas por estar en medio de los vehículos. A veces es mejor no hacer nada que cometer un error y profundizar las heridas. Es importante no intentar mover de sitio a las personas heridas, ya sean motociclistas en el suelo o pasajeros en los autos. Solo es válido moverlos si el vehículo corre peligro de incendio o de caerse por una barranca, por ejemplo. Será muy útil el conocimiento de primeros auxilios pero si no se sabe cómo proceder lo mejor es tranquilizar a las v´citimas, ofrecerles algo de abrigo y mantenerse cerca de ellos hasta que lleguen los profesionales.
Siempre que salimos a andar esperamos no ser testigo ni participe de un accidente vial pero lamentablemente sucede todo el tiempo por lo que es mejor circular informado y, demás está decir, con el vehículo en óptimas condiciones.