Una exquisita Ducati MH900e como capricho

Tres años después de haberse enamorado de una moto customizada que no podía pagar, Gareth Roberts, consiguió armar su propia máquina personalizada, una belleza italiana en dos ruedas.

El director de cine, Gareth Roberts, se cruzó con una motocicleta diseñada por Pierre Terblanche y quedó maravillado. Pero al preguntar el precio de semejante ejemplar, el entusiasmo de compra se le fue (como le pasa a cualquiera cuando algo está fuera de su alcance). Lejos de desanimarse, el británico pensó que sería una excelente idea comprar partes y armarla. No fue un “hágalo usted mismo”, porque simplemente adquirió las piezas, luego las mandó al taller de Red Max Speed Shop para que la construyan.

La realización

Durante dos años, Gareth estuvo revolviendo páginas de compra y venta y creando contactos. Tenía la moto en su mente: no quería una MH900e sencilla, quería también hacer un homenaje a su Ducati preferida, la 916 SPS de 1998. Así es que pidió a algunos especialistas piezas personalizadas. A la par, comenzó a llenar su garaje con cajas y elementos que usaría más adelante.

Cuando por fin consiguió todo, fue a la casa del especialista Steve Hillary, para que este le dé forma a su querida moto. Pero esta café racer era más que un capricho, también quería tenerla en honor a sus años de piloto de carreras en categorías pequeñas.

Randy Martin fue el encargado de realizar artesanalmente el chasis de la máquina, trabajo que hizo desde cero. Giles Harwood hizo que pudieran encastrar la horquilla Showa BPF, heredada de una Panigale 899 y el brazo basculante S2R, con las ruedas hechas especialmente para esta moto, unas Kineo.

Mientras que Reactive Suspension personalizó el amortiguador Öhlins DU106 color negro. También fabricaron la dirección, para colocar la horquilla, y un mecanismo de aceleración ajustable Domino. Por otra parte los frenos llevan la firma de alta calidad de Brembo.

La Ducati MH900e se completa con un tacómetro con soportes específicamente hechos para la máquina, más el sistema de arranque electrónico sin llave. Por supuesto que no sería nada sin el perfecto carenado azul metalizado hecho en fibra de carbono, que da forma a esta belleza.

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