Estamos completamente de acuerdo con la frase “si tomaste, no manejes”, pero nadie aclaró nada sobre darle alcohol a la moto… ¡A esta máquina le podés poner todos los tragos que vos no tomes!
Si bien no es la primera moto que se fabrica con estas características, este ejemplar supo tener un efímero récord de velocidad. Se trata de una Yamaha XS650, customizada para funcionar nada menos que a Vodka, pero claro, tiene toda una historia detrás.
Destilería y ruedas
Los dueños de Montgomery Distillery, una fábrica de bebidas de Montana, Estados Unidos, son unos apasionados por las dos ruedas. Es por eso que tienen varios ejemplares en su garaje, donde se encuentra la Sudden Wisdom, el ejemplar que presentamos en esta nota.
Es una Yamaha XS650, del año 80, que fue transformada en lo que vemos hoy. Que además de ser una exquisita motocicleta personalizada, funciona a base de vodka. Aunque para decirles la verdad, no necesita de esta bebida blanca en su normal. Más bien anda a “vodka reciclado”.
Explicado de forma sencilla: la Sudden Wisdom funciona con un carburante especial, hecho por los Montgomery, que se producido con los restos de la destilación del vodka. Estos residuos del proceso de fabricación no pueden ser consumidos por las personas, pero sí encontraron la forma de hacer funcionar un motor. Así la casa de bebidas realizó unos 38 litros del “combustible a basa de vodka”.
El récord efímero
Además de construirla, Ryan Montgomery, decidió competir con la motocicleta, para probar su funcionamiento. Por lo que fue con su particular máquina al Bonneville Motorcycle Speed Trials. Allí la Yamaha se lució en las salinas, alcanzando una velocidad media de 182 km/h, batiendo el récord de su categoría.
Pero lamentablemente dos días después, llegó una Honda CB750 de 1974 y le sacó el honor (por completo). El ejemplar del ala logró una velocidad de 238 km/h de media, para quedar al frente de las motos de 750cc de 1980 o anterior, alimentada con combustibles alternativos.
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