Gracias a los colegas de MotorPasion conocimos este particular hecho delictivo. Los robos de motos son lamentablemente comunes, como así también las ventas de motos con las estafas en torno a ello. Pero en este caso ocurrió algo más raro: un hombre vendió su moto y después de verla completamente restaurada quiso tenerla de nuevo.
La historia comienza con un hombre que pone en venta su Suzuki GSX-R 1100; una moto que había permanecido guardada y estaba algo dañada por el tiempo. Sin ganas de hacerle una restauración el motociclista prefiere ganar algo de dinero con ella. Un interesado llega y la compra para realizar una restauración completa, dejando la Suzuki GSX-R 1100 como si fuera nueva.
El primer dueño de la GSX-R 1100 descubre que su antigua moto estaba en un estado envidiable, y busca tenerla de nuevo. Sin embargo, no hace lo que cualquier otro ser humano haría, es decir, comprársela a su restaurador. Este hombre prefirió idear un plan para robar la motocicleta y que sea de nuevo suya.
Acompañado de otra persona, este ladrón fue hasta el estacionamiento donde se hallaba la moto. Uno de ellos se quedó haciendo de campana, mientras que el otro saltó el portón. Una vez adentró rompió el candado y sustrajo la Suzuki. Ambos se fueron caminando con la motocicleta, pero sin saber que habían sido grabados.
El dueño de la GSX-R 1100 hizo la denuncia correspondiente y luego llevó las grabaciones a la policía. Allí supo lo que había sucedido y que, para su sorpresa, el ladrón era el antiguo propietario de la Suzuki, que pudo terminar en manos de su verdadero dueño.