A poco de haber presentado la Yamaha MT-09, se conocieron planos presentados por la fábrica japonesa de lo que sería una actualización de MT-10. Aunque tampoco se descarta que pueda tratarse de una versión de la 09, ya que parece llevar motor de este modelo. De cualquier manera, lo que sorprende es el sistema turbo que elevaría ampliamente las prestaciones del motor.
Según se descubre en las patentes presentadas por Yamaha, se trata de la conocida naked MT-10, pero con una mecánica diferente, ya que el bloque motor se asemeja más al de la MT-09. Allí mismo se incluye un turbo, acoplado al propulsor, que podría llevar la potencia de la motocicleta hasta los 180 cv.
La configuración del motor parece ser de un tricilíndrico de 847 cc, que sería la última evolución presentada, que pasa la estricta normativa Euro5. El turbo e intercooler haría que el propulsor llegue a una potencia de 180 cv a 8.500 revoluciones; además el torque máximo de la máquina alcanzaría los 176 Nm, que podrían entregarse a partir de las 3.000 rpm. A esto se le suma la carrera de la moto se fijaría en 73 mm y el diámetro a 67.5 mm, así como un nuevo sistema de inyección directa, y otro de sincronización variable de las válvulas de admisión y de escape.
Por supuesto, los cambios propuestos en las patentes salidas desde el área de ingeniería de Iwata no son específicamente para que la MT-10 pueda seguir vendiéndose bajo la normativa Euro5, sino que se han pensado para la próxima Euro6. Es posible que Yamaha presente en poco tiempo la MT-10 lista para la última norma, y dejará para más adelante esta modificación turbo.
Lo significativo es que tanto Yamaha, como Honda y Kawasaki siguen trabajando sobre motores turbo alimentados, pero no sólo para máquinas puramente deportivas. El futuro de las motos más potentes parece que irá por este lado, para no tener que caparlas y para que puedan seguir vendiéndose con las normativas de emisiones de gases contaminantes. ¿Será este el futuro?