Como todos sabemos el casco es el elemento más importante en la indumentaria de un motociclista. Sin embargo, existen algunas excusas que dicen quienes no son partidarios de llevar este elemento tan importante para nuestra seguridad. Estas son las seis frases más escuchadas y que vamos a desmentir.
1. Con el casco no se ve bien
- Según datos científicos, la visión periférica varía entre 200° y 220°. Mientras que el casco que usamos y está homologado para llevarse en la vía pública cumple con proveer 210° de visión, siendo una medida que entra justo en el medio del máximo y el mínimo. Además, vale aclarar, que el 90% de los accidentes ocurren dentro del rango de los 160°. Así ponemos fin al mito, el casco no te reduce la visión; eso sí, mantenelo siempre limpio.
2. Reduce los sonidos de la calle
- Si bien se produce una reducción de los ruidos del ambiente, no afectan la capacidad del conductor para distinguir entre un sonido y otro. Además el uso resguarda a los oídos del viento, por lo tanto protege la audición. Podríamos agregar también que el uso de auriculares aísla mucho más que un casco. Así que esta excusa no sirve para dejar de lado tu seguridad.
3. El casco da mucho calor
- Si bien es cierto que estando parados al sol en el medio de la calle tendremos calor, no es culpa del casco. Ya que los materiales con que está hecho fueron elegidos para brindar seguridad y también para evitar que las altas temperaturas lleguen a la cabeza. La espuma de poliestireno que tienen debajo de la calota externa sirve como aislante; así como algunos cascos tienen ventilas para que pase el aire.
4. Es algo demasiado pesado
- Los avances de los últimos años llegaron a los cascos para hacerlos más livianos pero igual de resistentes. Por ejemplo, los que están fabricados utilizando fibra de carbono son mucho más ligeros y no pierden la rigidez; además ahora incluyen otros materiales como vidrio y kevlar.
5. Los cascos pueden provocan lesiones en el cuello o médula espinal
- Según cinco estudios revisados por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO en sus siglas en inglés), hay una mayor incidencia de lesiones severas en el cuello cuando los conductores o pasajeros no tienen el casco puesto. Además llevarlo también puede prevenir daños en la médula espinal.
6. Si vas rápido no sirve de nada
- Esta afirmación no tiene ningún sentido, ya que está comprobado que el casco reduce el riesgo de sufrir lesiones graves, más allá de la velocidad. Además las investigaciones en cascos homologados demuestran que se puede reducir las lesiones graves en un 50% si se circula a menos de 55 km/h. Pero nunca se han realizado estudios que establezcan que es más riesgoso al ir a mayor velocidad.
7. Para hacer trayectos cortos no es necesario
- A veces es engorroso ponerse toda la indumentaria solamente para hacer unas cuadras o trayectos cortos en la ciudad o el campo, pero no quiere decir que deje de ser necesario protegerse. Por ejemplo, en las calles de la ciudad hay más objetos con los que se puede chocar (postes, tachos, bancos, paradas de colectivos, carteles, y un extenso etc.), además de estar rodeados de una gran cantidad de conductores.
8. Los que usan casco tienen más accidentes
- Hay un mito que dice que los conductores que llevan el casco manejan con menos precaución por el uso del mismo, ya que sienten una falsa seguridad que los hacen realizar maniobras más arriesgadas. En realidad, el uso de casco está más ligado a los conductores que se preocupan por su seguridad y manejan de forma más responsable.
9. El uso del casco viola los derechos individuales
- Jurisprudencia internacional avala el uso del casco y no lo encuentra como una violación a los derechos individuales de los seres humanos. Es más, la normativa de tránsito de cada país es primordial para establecer un orden, que brinda seguridad tanto a peatones como a conductores de cualquier vehículo. La regulación del uso del casco es igual a la regulación del color del semáforo, el uso de la senda peatonal en las esquinas, o los sentidos de las calles. No va contra tus derechos, es parte de un control general necesario.
10. Si me mato es mi problema
- Desde el momento mismo del accidente se perjudica a toda la sociedad, ya sea con la irrupción del tránsito o con el uso de la salud pública. La ambulancia que socorre a quien chocó es la misma que puede asistir a cualquier otra persona, ya que en ese tipo de emergencias siempre la ayuda la brinda un servicio público (la ambulancia puede ser de bomberos o del hospital más cercano). Además el Estado gasta sus recursos en el cuidado y la atención al paciente; así como afronta estas costas también brinda de una pensión por discapacidad si el individuo lo necesita. Si el accidentado muere hay otra cantidad de cargas sociales que tiene que enfrentar el Estado (que, vale aclarar, somos todos).
Dejá de poner excusas o de creer en estos mitos sin sentido, que pueden ser fácilmente refutables. El uso de casco te salva de lesiones, no molesta, no afecta la visión, ni la audición, mucho menos puede causarte daño.