Según lo publicado por RideApart y levantado por otros medios especializados, los cuatro gigantes nipones recortarán sus catálogos para el año próximo. La razón principal de la desaparición de casi 20 modelos de dos ruedas es la necesidad de actualización debido a las regulaciones de emisiones de gases de Japón.
Normativas como la Euro 5 hacen que las marcas dejen atrás modelos que no pueden actualizarse, ya sea por costos u otras razones. Por ejemplo, por esta regulación Yamaha dijo adiós a la YZF-R6 y Harley-Davidson despidió a la Sportster. En Japón sucede algo parecido; recordamos que Honda dejará de fabricar la famosa CB400 SuperFour por no actualizarla.
De las 190 motocicletas que ofrecen entre Honda, Yamaha, Kawasaki y Suzuki, desaparecería un 10%, tal y como aseguraron los medios japoneses. La fábrica del ala también pondría fin a otros modelos, llegando a sacar 10 de los 80 que tiene en el mercado nipón, entre ellos algunas versiones de la Gold Wing. Otra que dejaría de fabricar varios modelos es Suzuki, que podría bajar cinco motos de su catálogo, con la deportiva GSX250R incluida.
¿Por qué no puede actualizarse?
Podríamos pensar que es simplemente por los costos, pero no es del todo así. La realidad es que la pandemia de Covid-19 golpeó a la industria provocando faltantes de muchas piezas y subiendo el precio de las materias primas. Por ejemplo, los elementos que se utilizan para que las motocicletas cumplan con las normativas de emisión de gases.
Actualmente, para reducir las emisiones de CO2 las motos utilizan unos catalizadores específicos. Los mismos se fabrican con metales que no solamente escasean, también han elevado su precio, poniendo en jaque a la industria de las dos ruedas. Ante la imposibilidad de producir los catalizadores, las marcas decidieron tomar otro rumbo: pasar directamente a la electricidad.
Honda puso como tope 2040 para convertir su catálogo, mientras que Yamaha había colocado como límite el 2050. Sin embargo, la escasez de recursos, sumada al faltante de suministros y las normativas cada vez más estrictas, estarían acelerando los procesos de las fábricas japonesas.
Cabe destacar que las cuatro grandes marcas niponas representan un 40% del suministro mundial de la industria de las dos ruedas. Por tanto, habrá que esperar el efecto que producirá a nivel global esta decisión de sacar 20 modelos del mercado, ya que los pasos de estas fábricas marcan el rumbo de otras empresas menores.
¿Será que el paso a la electricidad se hará más rápido?