A 17 años del nacimiento de la gama, H-D ha decido ponerle fin a sus máquinas con motor Porsche que supieron revolucionar al mundo motero. En 2018 no tendrán remodelación y pasarán a despedirse sin bombos, ni platillos.
La firma de Milwaukee mostró hace días su reestructuración en busca de nuevos horizontes, renovó con las Softail y le puso fin a las Dyna. Ese cambio de catálogo también encierra el triste y desmerecido final de V-Rod. La familia supo cosechar amores y odios dentro de los harlistas, pero constituyó sin dudas un quiebre en la marca.
La revolución del 2001
La primera versión de V-Rod llegó al mercado irrumpiendo a paso firme, con un aire totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados los amantes de H-D. Su imagen moderna, con cromados por todos lados, y un motor desarrollado en conjunto con Porsche, marcó una verdadera revolución. Si vaya si lo era, teniendo Revolution como denominación aparte.
El motor era una de las claves, fabricado con los muchachos de Stuttgart; era bicilíndrico en V a 60°. Tenía la particularidad de descender en línea directa del VRSC (V-Twin Racing Street Custom) que supo llevar la extraña Harley Davidson VR-1000. Comenzó teniendo 1.131cc, pero en 2008 pasó a 1.247cc; con ese cambio también pasó de tener 115cv a 125cv de potencia. Tenía un régimen que no era el habitual de las H-D, llegaba a las 8000 revoluciones por minuto. Así se transformó en la serie más potente que se fabricó hasta ese momento en Milwaukee.
Contraria a las costumbres
Muchos harlistas pusieron el grito en el cielo al verla, porque no convencional y fiel a Harley. Tenía inyección electrónica y refrigeración líquida, como puntos que cambiaban respecto a sus hermanas tradicionalistas. Pero además la estética rompía con el estilo que amaban sus más fervientes fanáticos.
Pero es que no sabían que su amada marca justamente buscaba dejar de ser la de siempre, para captar un mayor público y no morir en el intento por sobrevivir. La modernidad de sus líneas radicales quería atraer a aquellos que difamaban a Harley por su estilo clásico. Y así lo hizo, cuando salió al mercado y comenzó a venderse a los no tan fanáticos que la encontraron una joya traía del norte.
Ahora que H-D tiene una nueva crisis debe reducir sus más de 30 gamas en carpeta. Las V-Rod parece que fueron una de las que se quedaron en el camino, que rompieron el molde, pero ese nuevo molde se perdió por algún lado. Aunque quizá ya no haga falta tenerlas, porque las otras Harley comparten las tecnologías de su mecánica y tienen ciertos tintes modernistas (pero, ojo, no tanto).
Así ese modelo que supo armar un alboroto en el grupo de fans de la marca, se irá casi sin decir adiós. Apagando la luz y cerrando la puerta tras él. Se pone fin a la producción de las V-Rod, poniendo inicio a lo que seguramente se convertirá en culto.
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Cordoba carlos
7 septiembre, 2017 at 4:03 pm
Hermosa moto vrod. Siempre quise obtener una, pero no llegue a conseguirla por cuestiones de dinero. Felicito este modelo agresivo y hermoso.
Ro