La firma austríaca presentó “el bisturí” con el que los amantes de las motos podrán operar las curvas de manera perfecta. La nueva 790 Duke promete la mejor precisión del mercado.
El Salón de Milán nos dejó este modelo radical, que busca instalarse en Europa como la mejor naked para trazar ángulos ideales. Derrocha estilo deportivo, apuesta con un nuevo motor medio, y quiere equilibrar carácter con manejabilidad. Tiene calidad en su mecánica, en su electrónica, y por supuesto en su atrevido diseño.
Propulsor a estrenar
KTM puso todo el empeño en el nuevo motor que porta la 790 Duke, que pasó a denominar LC8c. Llevó años de investigación crear este bicilíndrico en paralelo que tiene como base el conocido LC8, pero ahora es “compacto” (de ahí la última “c” en minúscula del nombre).
Este motor de 799cc, se muestra completamente ágil, y sobre todo ligero. Tiene como distinción sus cifras, que lo hacen el mejor de la categoría; alcanza una potencia 105cv a 9000 revoluciones y un torque de 86Nm a 8000 vueltas. Aunque se lanzarán otras versiones con potencia limitada, especialmente pensada para las restricciones del público europeo.
Detalles únicos
El sistema de escape es otra distinción, ya que sigue la línea compacta de la moto. Se pretendía que vaya lo más pegado al chasis y al motor como fuese posible, para lograr dicho objetivo. Además de dotar a la Duke con un excelente sonido que acompaña el diseño.
El chasis también destaca, por estar fabricado en acero al cromo-molibdeno y por unirse al LC8c haciendo que la moto sea más liviana. Es un elemento fundamental para facilitar el paso por curva. También el subchasis se pensó para alivianar la máquina, hecho en aluminio y con el filtro de aire integrado. Gracias a esta idea global de diseño la KTM roza los 169 kilos en seco.
Las suspensiones son WP, tanto la horquilla de 43mm, como el amortiguador trasero asistido por gas. Mientras que en la frenada lleva doble disco de 300mm con pinzas de cuatro pistones, ayudado por el sistema ABS en curva que ideó la firma austríaca. Ese asistente se activará al usar el modo “Supermoto”, que funcionará sobre el eje delantero del ejemplar (pudiendo así cruzar la parte trasera de la moto como más nos guste).
Otros aspectos tecnológicos que tiene son el control de tracción con sensor de inclinación, MSR o Motor Slip Regulation (que evita el deslizamiento de la rueda trasera), cuatro modos de conducción (Street, Sport, Rain y Track), anti-wheelie, Quickshifter plus, y KTM My Ride (para sincronizar la moto con el Smartphone).
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Jorge
4 enero, 2018 at 12:15 am
Muy bueno