Presentada en 1967, la Commando se transformó en un ícono de la fábrica, gracias a sus prestaciones y a su diseño. Supo cosechar amores en todo el mundo y volvió a la vida en 2014, para honrar los orígenes de la marca.
La Norton Commando salió a la luz en el Salón del Automóvil de Earls Court, en 1967, para comenzar a comercializarse al año siguiente. Llamativa como pocas, logró admiración y fama desde su inicio mismo. Con características únicas, llevaba un motor que desarrollaba buena potencia, lo que no impedía la manejabilidad de la máquina. Además tenía un exclusivo sistema que evitaba las vibraciones, totalmente innovador en ese momento.
El diseño excepcional
Más allá de las exquisitas líneas que la Commando tenía, su diseño estaba pensando para obtener los mejores resultados. El primer punto era su mecánica, con un motor 750cc, accionado por varillas, que se basaba en un modelo anterior (Atlas). El bicilíndrico se destacaba por tener sus cilindros inclinados hacia adelante, en lugar de ser completamente verticales.
Estaba equipada con el sistema Isolastic, que evitaba vibraciones. Esta particularidad era quizá el mejor aspecto de la moto. Fue ideado por el Stefan Bauer, ex ingeniero de Rolls-Royce. Gracias a ello se eliminaba cualquier vibración externa que podría sufrir. Además se completaba con el sistema de suspensiones, que contaba con horquillas Roadholder y amortiguadores Girling.
El éxito
En sus primeros años la Commando era sinónimo de excelencia. Llegó a ganar cinco premios consecutivo (del 68 al 72) como la “Mejor moto del año”, galardón que era otorgado por Motor Cycle News y decidido por los lectores de la revista. Pudo superar las 500.000 unidades vendidas, dándole pelea a las crecientes japonesas. Fue muy bien recibida por el público de Estados Unidos, donde contó con varias versiones exclusiva para ese mercado.
Aquel primer modelo se lo conoció tanto como Commando 750, por su cilindrada, o Fastback, por la forma del colín. En el 69 tuvo sus series deportivas iniciales, la S Type y Yellow Peril. Luego saldrían a la venta la Commando Roadster, la Fastback Mk2/Mk4/Mk5 o MkV, la Hi Rider, la Street Scrambler, la 750 Interstate, que con los años tendrían sus actualizaciones. Especialmente pensado para EEUU y sus rutas, se creó la Commando SS, y otra deportiva más, la Combat, que alcanzaba la cifra de 65cv de potencia.
Tuvo versiones pensadas para competición, con el patrocinio de la casa de cigallos John Player, y con Peter Williams como piloto. Con este equipo logró ganar en el mítico TT de la Isla de Man, en la categoría Fórmula 750, en 1973, sobreviviendo a la batida de las motos niponas.
La caída
Pero para mediados de la década del 70, Norton perdía terreno poco a poco, a manos de las firmas japonesas que copaban el mercado. El último intento para que la Commando siguiera con vida fue la 850, que aumentaba cilindrada, pero no conseguía tener mejoras tecnológicas, quedando por detrás de los modelos de oriente. Así en 1977 se cerró la fabricación de la mítica línea de la marca inglesa.
Aunque llegando a la historia más actual, después del rescate de la compañía, en 2014 salió al mercado la totalmente renovada Commando, con tres versiones, 961 Café Racer, una 961 Sport, y 961 SE. Dejando en claro que los mitos nunca mueren.
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