La marca alemana está moviendo los hilos de su planta en Manaos. Esta semana se conoció la noticia de que bajará la producción de autos, y aumentará los modelos de motos, sumando las F 750GS y F 850GS.
La marca alemana está moviendo los hilos de su planta en Manaos. Esta semana se conoció la noticia de que bajará la producción de autos, y aumentará los modelos de motos, sumando las F 750GS y F 850GS.
Quizá BMW esté proyectando un futuro en dos ruedas para su fábrica en el sur del continente, porque después de reducir el número de modelos de autos se decide por ampliar la carta en las motos. Desde el último trimestre de este año la planta de Manaos, Brasil, sumará a su línea de producción las nuevas GS, tanto la 750 como la 850.
La división Motorrad tomará más fuerza, recibiendo mejoras tecnológicas para el proceso productivo de ambas motocicletas. Así como tendrá el apoyo de catorce vendedores locales exclusivos para los nuevos ejemplares de dos ruedas. Convirtiéndose en una gran apuesta por parte de los alemanes, que aseguraron un de 2 millones de Reales más, para el proyecto. Como explicó el presidente de la fábrica, Alejandro Echeagaray: “Con esta nueva acción, hemos invertido aproximadamente 60 millones de Reales en los últimos dos años.”
La planta fue inaugurada en octubre de 2016, siendo la primera de BMW fuera de los límites de Alemania, y solamente se dedica a motos. Al contrario de la fábrica en Araquari, que se dedica a los automóviles.
Esta sede, en el polo industrial de Manaos, produjo en su primer año 5.100, aumentando un 30% al siguiente, contabilizando un total de 6.600 motocicletas. Al mismo tiempo que la venta en el país vecino creció en la misma proporción. Pero el boom no paró ya que tan solo en los primeros cinco meses del 2018 se ensamblaron 3.600 motos, de la cuales 1.100 fueron G310 R y G310 GS. Mientras que la gama 1200 podría este año superar en números a ambos modelos.
Veremos el año entrante cómo afecta este cambio en la producción brasileña, en el mercado nacional. El mismo que por estos días se ve afectado por la devaluación, pero donde las motos nacionales cobran más fuerza, y donde las fabricadas en países vecinos tienen menos costos impositivos.