Bosch encuentra la solución para los motores a combustión
Ante el ataque de los motores eléctricos la empresa Bosch parece haber encontrado la luz, y no es la del final del túnel. Gracias a un nuevo sistema se podría salvar el futuro de los motores a combustión, disminuyendo notoriamente la contaminación.
Primero que nada agradecemos a Bosch por haber encontrado algo así como “la cura” para que las motos no se queden sin voz, como pasaría si sigue el curso hacia las calladas motocicletas eléctricas que invaden Europa y están llegando a nuestras tierras del sur (aunque acá todavía no se siente el cambio).
El sistema de combustible sintético de la firma funciona reduciendo notablemente las emisiones de CO2, utilizando este mismo como materia prima. Sería un motor de combustión de carbono neutral que continuaría con la gesta de los propulsores que conocemos actualmente. Esto es una gran noticia para los amantes del mundo motor en general, ya que cargaría contra toda la movida eléctrica.
Las claves, pros y contras del asunto
Empecemos por la parte mala, implantar este nuevo sistema tiene sus costos, además de que el proceso de conversión sería bastante complejo. Pero eso no es nada comparado con las motos sin alma que tienen electricidad en sus entrañas. Además la implementación de este tipo combustible podría abaratarse con el paso del tiempo.
Para Bosch el cambio climático no solamente se soluciona con la electromovilidad, por ello comenzaron a trabajar con combustibles sintéticos (o carbono-neutral). Este sistema consta de capturar las emisiones de CO2, lo que transformaría al dióxido de carbono que tanto preocupa en la materia prima. Así se evitaría utilizar nafta, diesel o gas natural. Otro punto a favor es que se produce a base de fuentes renovables.
Existen proyectos piloto en Noruega y Alemania para probar los combustibles sintéticos, pero instalarlo a nivel global tiene un costo altísimo y hasta el momento es imposible pensarlo a esa escala. Pero desde Bosch están seguros que este es “un camino muy prometedor para seguir”, por las ventajas que conlleva.
El cambio a este tipo de combustible cuenta a favor principalmente que las estaciones de servicio de hoy podrían seguir usándose, y los motores seguirían desarrollándose de la misma forma. Además si se opta por este sistema sería mucho más barato que los biocombustibles existentes. El costo a invertir es en el presente, antes de que se empiece con la comercialización, pero después no cambiaría con respecto a la nafta de la actualidad.