Cualquier amante de las dos ruedas dirá que salir a rodar quita todo mal, pero más de uno podría contradecirlo. Desde ahora eso cambió, porque los motociclistas podemos alardear de tener un estudio que nos avala. El informe fue realizado en conjunto entre Harley-Davidson y el Instituto Semel de Neurociencia y Comportamiento, de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos.
Según los estudios nuestro organismo reconoce el andar en moto como algo positivo, que no solamente nos hace felices, sino que también nos quita el estrés y mejora nuestra atención.
Para realizar el proyecto se llamaron a 50 motociclistas, y se les colocó sensores específicos para medir tanto su actividad cerebral como hormonal. Las mediciones se efectuaron antes, durante y después de un paseo en moto, un desplazamiento en auto, así como durante una fase de descanso sin estímulos.
En tan solo 20 minutos se logró una reducción del estrés de 28%, un aumento del ritmo cardíaco del 11%, además de un 27% más de adrenalina. Los números resultaron ser muy parecidos a los que podría arrojar una persona después de hacer algo de ejercicio.
También se comprobó un incremento de la actividad cerebral, así como un crecimiento de los niveles de alerta, en las mismas cifras que si tomasen una taza de café. Pero el dato más importante quizá sea que al hacer el mismo recorrido la percepción sensorial aumenta notoriamente sobre la moto, en comparación con el auto.
El estudio se realizó en personas de diversas edades, que condujeron por dos rutas. Tanto un trayecto como el otro, fue proyectado en caminos secundarios, con un tráfico normal, sin el embotellamiento de una gran ciudad. Un aspecto no menor si pensamos en los niveles de estrés que produce estar varado con mucho tránsito.
Sin embargo, ahora tenemos una razón más para subirnos a nuestra máquina para salir a rodar. Porque las motos nos hacen felices, y está científicamente comprobado.