Tengamos en cuenta que el carburador es el que se encargar de proporcionar la mezcla perfecta entre aire y combustible, para que el motor funcione como un reloj. Si está sucio u obstruido obviamente se verá afectado el corazón de las dos ruedas, que a nosotros nos llevará a una crisis nerviosa. Pero si nos animamos podemos resolverlo limpiando esta particular pieza.
1.- Estacionamos en un lugar seguro, si es nuestro garaje mejor. La superficie tiene que ser plana y la posición nos debe permitir un fácil acceso al motor. Necesitaremos buena ventilación, así como también buena luz.
2.- El motor tiene que estar frío (y apagado, obviamente), debemos inspeccionarlo bien, para asegurarnos de saber dónde va cada pieza. Un buen truco es sacar fotos para que luego sea más fácil volver a poner todo en el lugar adecuado.
3.- Conseguí combustible, lo vas a necesitar para limpiar el carburador. Podés extraerlo del tanque de la moto (más o menos hay que sacar un litro), para esto el indicador del depósito tiene que estar en “ON”, agarramos la manguera que va hacia el carburador y de ahí sacamos el combustible. Es muy importante que después pongamos la palanca en “OFF”, para evitar derrames.
4.- Encontramos el carburador sacando las tapas que cubren el motor. La forma es de fácil reconocimiento y se ubica siempre en la parte trasera del corazón de nuestra moto.
5.- Hora de extraer la pieza, para eso tenés que desconectar todos los cables (el del acelerador y de electricidad) y la manguera (sí, esa de donde sacaste el combustible antes). Habrá que sacarle los tornillos que lo mantienen unido al motor, donde está el filtro de aire.
6.- Sacamos el carburador y le retiramos las tapas que tiene en los extremos, cuidando donde vamos a dejar esos elementos. Cada una de esas piezas es muy importante, algunas son difíciles de conseguir, así que prestá atención (recomendamos también sacar fotos para volver a armarlo tal cual).
7.- Para este paso vamos a necesitar un cepillo, puede ser un viejo cepillo de dientes, va a servir perfecto. Lo mojamos en el combustible que le sacamos al taque, también podemos mezclarlo con algún producto comprado específicamente para esto. Vamos a pasar despacio el cepillo por cada lugarcito del carburador, lo que sea de plástico lo podemos pasar con una tela también, o bien con los dedos. Luego lo pasamos con un paño seco y colocamos las piezas por separado en un sitio donde esté seguras, sin contacto con tierra u otras cosas que se les puedan pegar (pelusas y demás).
8.- Llegamos al final de la limpieza. Por supuesto ahora tenemos que volver a ensamblar todo en perfecto estado, así que entrar en juego las hermosas fotos que sacamos en el paso 2. Ojo, las piezas tienen que estar completamente secas para colocarlas de nuevo como antes. Acordate de conectar todo de nuevo, cables, manguera, filtro de aire (que vendría bien que sacudas un poco antes de volver a ponerlo).
Si no te sentís con la confianza necesaria para hacerlo, llevale la moto a tu mecánico de confianza.