Andar en moto cuando llueve, o después, es posible; aunque claro que no es igual que en condiciones normales. Las precauciones que hay que tener en cuenta son varias, van desde el cuidado al manejar hasta lo que llevamos puesto. Así que si tenés alguna urgencia y salís en dos ruedas bajo la lluvia mejor que leas estos consejos.
Preparate vos
Por si hace falta decírtelo te avisamos que vas a necesitar ropa impermeable. Si es que ya está lloviendo o está por llover cuando salís de tu casa, tené listas tus prendas especiales. Te recomendamos guantes para lluvia que puedas colocar sobre la chaqueta, para que no te entre agua. No uses nada de cuero, porque pasado por agua se va a volver muy incómodo. Ponete unas buenas botas de lluvia impermeables, o unos “cubre botas”, no se te ocurra llevar zapatillas porque se te van a resbalar los pies.
El mejor casco es el integral porque te cubre toda la cara, ni pienses llevar uno que no tenga visera. Para luchar contra el empañamiento te contamos el viejo truco de la papa, que si funciona. Cortar una papa (obviamente cruda) y pasar por el visor. Eso crea una pequeña capa que hará que no se empañe. También podés comprar el spray que tiene el mismo resultado (pero no el mismo precio). Otra opción son las viseras flexibles que van fijadas con pernos, conocidas como “Pinlock”.
Prepará a tu compañera
Controlá tu moto antes de salir. Los neumáticos tienen que estar en perfecto estado, mucho más que en condiciones normales. Un truco: bajar la presión de la rueda trasera te va a dar más agarre en el asfalto mojado. ¡Pero después no te olvides de volverla a su estado normal!
Fijate la carga del combustible y la batería, esta última suele sufrir mucho con el frío ya que no puede cargarse bien debido a las bajas temperaturas y el agua. Además afloja un poco las suspensiones, porque es mejor que estén blandas a duras para circular en asfalto mojado.
Por último, si tu moto tiene diferentes mapas lo ideal es ponerla en modo “Wet”, o el que sea menos agresivo, para que las reacciones de tu compañera sea más suaves.
En la calle
Si la visibilidad es poca las luces serán aliadas, con ellas asegurate de que te vean los demás. Viaja más atento que nunca, y manejá más suave que de costumbre. La calle mojada resbala más que de costumbre, tenelo en cuenta a la hora de girar, doblar o hacer cualquier maniobra.
Si tu moto tiene ABS la frenada va a ser mucho más fácil, pero si carece de esto vas a tener que prestar mucha más atención a la manera en que parás. Si tu moto viene con freno de tambor la experiencia va a ser peor, ya que con el agua no frenan bien. Asegurate de no provocar un bloqueo en la rueda delantera, hacé que la moto frené suavemente, y de forma progresiva. Intentá no hacerlo de forma repentina.
Andá a marcha larga siempre, con bajas revoluciones, para evitar derrapar. Si la moto se descontrola va a ser peor que con la calle seca. Evita transitar por zonas pintadas (como las sendas peatonales), son resbaladizas porque casi nunca se usa pintura especial.
Una vez que llegues a casa limpia bien toda tu moto, porque el agua entra por cualquier lugar y se pueden estropear las partes de tu querida compañera de ruta.