Comparativa Ducati Monster 797, KTM Duke 690 y Honda CB650F

Tres modelos bien diferenciados, que están dentro del mismo segmento, pero que cumplen con misiones distintas. Los pro y contra de estas naked con estilo propio.

Cada moto se piensa y fabrica para cubrir determinadas necesidades de los usuarios. Es por eso que a la hora de elegir un rodado, hay que comparar, pero no solamente los precios, si no las características que brindan. Tanto la Ducati, como la Honda y la KTM tienen sus defectos y virtudes, al ponerlas frente a frente, se puede tener una noción de cuál sería la ideal para el uso que cada quien quiera darles.

Ducati Monster 797

Una exquisita deportiva de calle, la italiana no pierde su sangre salvaje al meterse en el tráfico de las ciudades. Si bien tiene un diseño diferente a otras de la familia Monster, ya que la posición de manejo no es tan radical como otros modelos, sigue teniendo el característico tanque que sobresale al frente. Se completa con el asiento bajo, los apoya pies retrasados y el manillar adelantado para apenas elevar los brazos.

Se muestra ágil, y por supuesto rápida, con las clásicas distinciones de una sport de su calibre. La reacción del motor bicilíndrico llega al máximo de torque con 3500 revoluciones, que funciona en conjunto con las excelentes suspensiones. Por otro lado cuenta con la dirección algo corta, y el embrague es algo particular al que hay que adaptarse. En el panel de instrumentación carece del indicador del combustible y de marcha.

KTM Duke 690

Si la italiana puede verse como una moto con comportamiento algo radical, las Duke se podría decir que están fuera de la ley. El motor será monocilíndrico, con las carencias que podría suponerse, pero tiene el carácter de cualquier KTM, sin puntos intermedios. Esa pequeña bestialidad que esconde se completa con un juego de suspensiones WP que van acordes a las necesidades; y por supuesto cierra el círculo con la calidad en la frenada.

Cualquiera que pruebe la 690, notará la agilidad en las reacciones, tanto de aceleración como de freno. Por esto siempre es una genial experiencia para andar en la ciudad, o bien en rutas que tengas varias, donde se pueda probar las prestaciones. Ya que en tramos largos, sin demasiado movimiento se vuelve algo monótona, por el monocilíndrico que porta.

Honda CB650F

Mejor malo conocido que bueno por conocer, se podría decir, aunque hablando de este modelo japonés, sería imposible decir que es malo. Porque en ella no habrá nada nuevo para conquistar, pero no defraudará en ningún sentido. Sin ser fabricada en el país del sol naciente (es Made in Tailandia), mantiene la calidad esperada de una Honda. Una de las contras podría ser la estética, algo descuidada.

El tetracilíndrico se comporta dócil en tramos urbanos, siendo de fácil manejo, sobre todo en curvas. Gracias a sus prestaciones, sobre todo la dirección, se vuelve maniobrable en cualquier circunstancia. Tiene mayor peso que las antes descriptas, pero el motor suple las necesidades; además se muestra como una mejor opción para tramos más largos.

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