El piloto de Fórmula 1, Kimi Raikkonen, es también un gran fanático de las motos, de hecho tiene varias en un garaje. Una de ellas es esta espectacular dos ruedas, realizada especialmente a pedido.
El diseñador Markus Walz, de la casa de personalizaciones Walz Hardcore Cycles, fue el encargado de fabricar la “Iceman II”, en honor al sobrenombre del corredor finlandés. Por supuesto, lleva los colores de Ferrari, la mítica firma italiana a la que está ligada Raikkonen, último campeón de la escudería en La Máxima.
Cuando el piloto ganó dicho título decidió hacerse este regalo tan especial, para el que desembolso nada menos que 120000 euros (esto en el año 2008). Como estilo decidió que tenga la misma impronta que la “Iceman I”, también una chopper del mismo taller de customización. Es porque en Walz Hardcore Cycles acostumbran producir este tipo de personalización, muy radicales y con personalidad propia.
Algunas características
Por dentro ruge un motor Twin Cam, donado por una Harley Davidson, que alcanza una potencia de nada menos que 120 cv. También el faro del frente es perteneciente a la misma motocicleta, mientras que todas las demás piezas fueron fabricadas artesanalmente por Walz.
El precio de la Iceman II, se debe a la utilización de fibra de carbono en la casi todos los componentes, como el ligero pero rígido chasis. Lleva además un particular y minimalista asiento, que se pega a la línea de la moto. Desde principio a fin luce un trazo limpio que une toda la máquina, donde resaltan los pequeños guardabarros rojos.
Está equipada, como corresponde a una chopper, por una larga horquilla en la parte delantera, mientras que parece carecer de amortiguación trasera. Por otra parte, también resaltan los gruesos neumáticos, que acompañan la llanta con el logo del Cavallino Rampante. El escudo de Ferrari está presente en además en varias otras partes del cuerpo de la máquina, como el guardabarros trasero.
Una verdadera moto con aspecto agresivo, que el piloto de F1 seguramente disfruta de vez en cuando. Además de conducir su monoplaza italiano, debe ser un lujo conducir en dos ruedas un ejemplar que tiene todo el ADN de la Scuderia Ferrari.