Cuestión de estilo: ¿Indian Scout Bobber o Triumph Bonneville Bobber Black?

Indian Scout Bobber

La americana gana en el motor, un bicilíndrico en V a 60, de 1133 cc, con doble árbol de levas a la cabeza; con una potencia de 94 cv y un torque de 97 Nm. El propulsor es obviamente el mismo que el que lleva la Scout. Gracias a sus cifras se convierte en uno de los mejores, teniendo en cuenta los demás del segmento custom. El corazón se acompaña con el chasis de aluminio, de excelente ingeniería, que soporta el poder, además de brindar un fuerte detalle de estilo en el cuerpo de la máquina.

Tiene suspensiones fuertes, sobre todo en la parte trasera, superando no solamente a la Triumph contrastada, sino también a la Scout común y a la Sixty. Ya que la Bobber lleva amortiguadores más cortos y duros que sus hermanas, algo que fue pensado específicamente para quedar acordé con la estética y el diseño.

Cumpliendo con las normas de estilo, esta Indian lleva las estriberas bien pegadas al piso, aunque quizá demasiado. Pueden volverse un problema en caminos que no son tan lisos, rozando excesivamente con el suelo. Por otro lado, el manillar puede modificarse fácilmente para resultar más alto, instalándose sin preocuparse demasiado por el cableado. Otro punto a favor es el asiento, que de fábrica es monoplaza, pero puede intercambiarse para llevar un acompañante.

Triumph Bonneville Bobber Black

Sin dudas lo mejor en la inglesa es la estética, donde se luce cada pieza, hasta el tornillo más chico está pensado para acompañar el total del diseño. Claro que la mecánica no se queda atrás, con el motor bicilíndrico en paralelo, que llega a los 77 cv de potencia y a los 105 Nm de par. El propulsor funciona ideal tanto al acelerar como al parar, y además consume casi medio litro menos que la americana. Tampoco pierde con la instrumentación, donde se detalla toda la información de la máquina, con un velocímetro regulable.

En la frenada cuenta con doble disco de 310 mm, superando el disco de 298 mm de la Indian, así como a la Bonneville Bobber común. A la que también aventaja gracias a la llanta delantera de 19 pulgadas, que además es más ancho y se luce mejor a simple vista.

A la frenada se le suma el chasis ligero, que es más óptimo en el paso por curva, al tener las estriberas son más altas y retrasadas que en la Scout Bobber. Ese mayor equilibrio lo logra también gracias al basculante tipo Softail, que tiene mejor funcionamiento.

Aunque la altura de las estriberas en la Bonneville puede jugar en contra si el conductor es alto, ya que la posición no es del todo cómoda. Otro punto que podría decirse malo en esta oscura Triumph es la imposibilidad de viajar acompañado, ya que el asiento monoplaza no puede removerse, lo que para algunos resulta importante.

Si quieren ver más diferencias entre ambas máquinas puede disfrutar del siguiente vídeo publicado por Motos Net:

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