De cruiser a café racer, la transformación de la Yamaha Virago GTS
Desde Alemania nos llega esta customización, una hermosa y sencilla café racer que nació de la primera motocicleta cruiser de la firma de los diapasones. La gran conversión es obra de 074 Customs.
Cuando un preparador logra crear una unidad completamente diferente a la original, no queda más que sacarse el sombrero. Por supuesto, cuando el resultado queda finalmente tan bien como en este caso. Yamaha Virago GTS nació por obra de Michael Fritz, cabeza de 074 Customs.
Los secretos de la metamorfosis
Este alemán de 44 años, se dedicó durante su juventud a customizar motocicleta, pero después dejó ese hábito. Hace poco más de 4 años volvió a su antiguo hobbie, montando un taller en propia casa. Empezó trabajando sobre su propia moto, una Moto Guzzi V50; y luego lo haría sobre una Honda CB750.
Michael encontró casi de casualidad a la Yamaha XV750SE de 1983, mejor conocida como Virago. La vio en su vecindario, en condiciones bastante buenas, y pensó que sería ideal para hacer una personalización. Su objetivo entonces fue “construir una versión moderna de café racer, con colores frescos y características actuales”.
Una de las cosas que atrajo a Fritz fue el motor, un V-Twin de 748 cc refrigerado por aire. Pero no por sus prestaciones o mecánica, sino porque llama la atención por sí solo, sin necesidad de realizar algún trabajo sobre él. Aunque Michael debió revisarlo, para dejarlo a punto, cambiando los carburadores durante el proceso.
Luego de eso casi todos los elementos se renovaron, como el subchasis, construido por Fritz, para que cuadre con el nuevo asiento monoplaza, reduciendo la parte trasera de la motocicleta. Se actualizó la parte ciclo, colocando una horquilla heredada de una Suzuki GSX-R750, que también donó los frenos. Para el eje de atrás el preparador decidió eliminar el antiguo amortiguador de aire por un Wilbers de BMW. Para llevar a la Yamaha a la modernidad se sustituyó la electrónica de la motocicleta, adquiriendo conmutadores, relojes, intermitentes y más, todo de Motogadget.
Un secreto de Michael es que utilizó su nuevo equipo de soldadura TIG para realizar esta transformación. Según contó “aprendí a soldar con TIG hace 28 años, y nunca volví a hacerlo, hasta este proyecto”. Uno de los elementos en los que practicó la soldadura fue en el logrado escape.
Para terminar, el alemán explicó la denominación de la máquina, que parte de su pintura celeste. Michael la llamó Yamaha Virago GTS porque para darle color utilizó el mismo tono que tiene el Porsche Macan GTS.