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De Cub a chopper, sin perder la gracia
Quizá te parezca imposible poder convertir un scooter en chopper, pero en realidad es algo bastante común. Si bien el resultado no siempre es el mejor, en este caso confirmamos que la terminación quedó perfecta.
Estamos de acuerdo con que sobre gustos no hay nada escrito, y cada cual puede tener su opinión. Para nosotros esta customización es un trabajo muy logrado, porque es difícil pasar una máquina de scooter a chopper y no dejarla espantosa. Por si fuera poco, la casa taiwanesa 2 Loud Custom dejó a su clienta de lo más feliz, y si no miren la siguiente foto.
La transformación casi completa
Una clienta se acercó al taller de Ma ‘Max’ Yicheng y Lu Yongyu para hacerles un pedido. La joven quería que conviertan una SYM Cub en una verdadera chopper, pero que no pierda su esencia en el medio. Así los preparadores comenzaron con la transformación de esta máquina de taiwanesa.
Las SYM Cub era scooter producidos por la marca SYM bajo licencia de Honda, se fabricaron en 1960 y 2002. Todas las unidades fabricadas por la firma de Taiwán tenían el motor de 90 cc de la Cub japonesa. Este ejemplar también llevaba uno de esos propulsores en su interior, pero los customizadores decidieron reemplazarlo.
Esta chopper exCub está equipada con un motor de la marca Zongshen, de 190 cc, que funciona con una caja de cinco velocidades. Además gracias a la desaparición de la carrocería, el propulsor que perfectamente expuesto a la vista, y se acompaña con un sistema de escape hecho a medida.
Para darle el estilo chopper se cambió completamente el frente de la motocicleta; en el eje delantero se colocó una horquilla de una Hartford HD200. Mientras que el manillar se reemplazó por tubos de acero inoxidable con empuñaduras de cuero; y se completa interruptores y palancas clásicos. Se mantuvieron los frenos de tambor originales, aunque por supuesto se les hizo una revisión completa. Las llantas se cambiaron por un juego de aluminio 18/17, con radio de acero y neumáticos Duro.
De la carrocería original de la Cub quedó poco y nada. Se dejó la parte que rodea el tanque, mientras que detrás el guardabarros luce bastante recortado. Se unió a la carrocería un respaldo, para sumar al asiento. Este último también fue reemplazado, por uno hecho en cuero color caramelo.
Otros elementos que se añadieron fueron: los faros, todos de LED; más un soporte para patente con el logo de la casa de customizadores; una manija y una bisagra ambas artesanales y de acero, para levantar el asiento; por último en los laterales se cubrieron un agujeros con dos corazones fabricados en 3D. Para terminar se eligió como pintura principal el color crema, como frutilla del postre.