Luego de una investigación, que tomó como muestra siniestros viales entre 2016 y 2018, se determinó que el exceso de velocidad es la principal causa de muerte entre los involucrados. Los datos arrojaron que sucedió en el 57% de los casos estudiados; mientras que para los motociclistas ese número se eleva hasta un 77%.
Fue la primera que el Observatorio de Seguridad Vial porteño (OSV) analizó las causas de los accidentes. Como base se escrutaron específicamente 113 casos de muertes, inspeccionando las pruebas judiciales presentadas en los expedientes, así como las diferentes pericias. En tanto, para la investigación solamente se examinaron incidentes ocurridos en calles o avenidas, no así con los acontecidos en autopistas.
Adriana Jakovcevic, titular del OSV, destacó que un horario determinado presentó un mayor número de casos: “Encontramos que la mayoría de los siniestros se produjo de noche, especialmente los días de semana, y en general en las esquinas”. La explicación podría ser que en dicho momento las calles suelen estar menos transitadas, dando lugar a que se pueda aumentar la velocidad.
Sin embargo, según sostiene Fabián Pons, director del Observatorio Vial Latinoamericano, “el exceso de velocidad puede ser la causa, pero hay que analizar si además no hubo otras, como que el motociclistas no llevara puesto el casco, o que viniera muy pegado al auto de adelante y sin la distancia de seguridad. La mayoría de los motociclistas no tiene las nociones básicas del manejo seguro”.
Además, otro dato arrojado por el informe es que el 43% de los accidentes se produjo por todos involucrados cometieron una infracción. Mientras, según las estadísticas de la Dirección de Tránsito porteña, entre quienes toman el examen para la licencia el 37% no aprueba el práctico. También habrá que tener en cuenta que el 38% de las víctimas fatales en el tránsito son motociclistas, según los últimos informes. Destacando que el parque de motos ha ido en aumento estos años.
“Este tipo de estudios nos permite visibilizar el problema del exceso de velocidad y ver cómo trabajar. Por ejemplo, se puede analizar si no sería conveniente reducir las velocidades máximas en algunas vías de la Ciudad. Distracciones y errores en el manejo siempre van a existir, lo importante es que no le cuesten la vida a nadie”, finalizó Jakovcevic.