Reggie Khumalo nació en Johannesburgo, Sudáfrica, hace 32 años, y hace nada más que dos decidió mantener vivo el arte de su lugar de origen, el ubuntu. Un concepto ancestral que se basa en el bantú, que se traduciría como “Yo soy porque tú eres” o “Yo soy porque somos”. O como lo explicó Nelson Mandela: “ese profundo sentimiento africano de que solo somos humanos a través de la humanidad de otros seres humanos”.
Bajo ese pensamiento Khumalo se lanzó a la aventura por las rutas de África mostrando sus pinturas. Si bien este hombre nunca estudió arte, siempre utilizó los dibujos como medio para expresarse, además fue elegido por la ONG sudafricana African Women Chartered Accountants (AWCA), para entrar en un programa de mentores.
En una entrevista con la agencia de noticias Efe, comentó: “Durante mi viaje, me encontré de repente con el ‘ubuntu’: me quedé impresionado, la gente me acogía en sus casas, me daba comida, me dejaba acampar en sus jardines”. De esa forma Reggie recorrió Sudáfrica Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Malaui, Tanzania y Kenia.
Por supuesto que no hay que dejar de aclarar que lo hizo a lomos de una BMW F650GS. En esa misma máquina de dos ruedas todoterreno tiene planeado finalizar su segunda travesía, que consta de un viaje por Europa. La primera parada es la capital holandesa, Amsterdam, donde ya estará exponiendo sus pinturas ubuntu.
Reggie explica “creo que sí que existe una identidad africana, pero no se practica los suficiente y se ha perdido el orgullo de pertenecer a ella”. Sin embargo, también se emociona al pensar en todas aquellas personas que lo ayudaron a sobrevivir en su primer viaje. Además de quienes le prestaban un lugar en su casa, se acuerda de los oficiales de las fronteras, que muchas veces le ofrecían pagar los impuestos aduaneros para que pudiese pasar su motocicleta. Al momento que dice: “recuerdo conducir alejándome de la frontera mientras lloraba por la emoción y, justo después, cruzarme con un elefante en la carretera y mirarnos”.
Para este artista el viaje por África fue “el más poderoso”, ya que le demostró el auténtico ubuntu de la sociedad. Tanto lo bueno, como la solidaridad, como lo malo, el racismo o el sexismo. Con todos esos sentimientos realiza sus pinturas, donde combina retratos con frases y explica “definitivamente, el arte tiene un papel político y puede hablar por toda la comunidad”.
En sus lienzos puede leerse por ejemplo: “Ubuntu está vivo”, “África unida” o “La empatía es el nuevo amor”. Esas mismas obras son vendidas por Reggie, y con esa plata pudo financiar desde un comedor escolar hasta la escolarización de muchas niñas de Sudáfrica.
Ahora Reggie Khumalo llegará al viejo continente, con su arte, su BMW y menos de 50 euros. Al mismo tiempo que afirma con orgullo: “No estoy buscando la aprobación de Europa, sino expandiendo el mensaje africano”.