Comprar una moto es siempre una decisión difícil, porque hay muchas opciones pero solamente podremos elegir una (a menos que seamos afortunados y con mucha plata para adquirir varias al mismo tiempo). Lo que sucede cuando vamos por nuestro primer vehículo es que carecemos de experiencias anteriores, preguntamos a todo el mundo y quedamos presos de las dudas.
Vamos a enumerar algunos errores que se cometen al comprar la primera moto, para que a vos que estás leyendo no te pasen:
Supera nuestra capacidad
Si vamos a comprar una moto por primera vez y además no tenemos muchos años manejando, deberemos elegir un modelo básico. Es decir, si nuestra experiencia no es basta, lo mejor será no volcarnos por unidades de gran cilindrada, robustas, o muy veloces; ya que no superará nuestras capacidades y podríamos accidentarnos más fácilmente.
Entró por los ojos
En este punto hablamos más precisamente de motos usadas que parecen oro, pero están enchapadas. ¿Qué queremos decir? Puede verse muy bien y andar muy mal; al no ser expertos nos será más difícil identificar problemas en la moto. Lo recomendable es ver esa motocicleta acompañado por otro motociclista más experimentado o un mecánico de confianza.
El uso que le daremos
Este punto también vale para comprar la segunda, tercera, cuarta moto. Siempre debemos saber para qué vamos a utilizar nuestro vehículo. No es lo mismo ir solamente por la ciudad, viajar largos tramos, ir por calles de tierra, usarla para llevar paquetes. Así sabremos cuál tipo de modelo irá mejor con lo que haremos, un scooter, una street, una custom, una deportiva…
Comprar por marca o precio
A veces hablamos con fanáticos de alguna marca que nos dicen que como esa no hay; pero lo cierto es que no todos los segmentos son liderados por la misma fábrica. Es decir, que sea de determinada firma no quiere decir que sea la mejor opción que podamos comprar en ese estilo de motos que elegimos.
Cuando sepamos qué tipo de motocicleta queremos, entonces deberemos ver los distintos modelos del segmento y compararlos. Con el precio sucede algo parecido, que sea la más cara no la convierte en la mejor (a veces se paga por llevar el logo). Como así también, en algunas ocasiones es mejor gastar un poco más, si sabemos que tiene mejores referencias, sin pasarnos de un presupuesto establecido.
¡El presupuesto!
Atentos a los gastos extra que vamos a tener al comprar la máquina. Si tenemos un gasto fijo máximo habrá que calcular, el precio de la moto más todos los demás gastos, como patentamiento o flete, y si vamos a contratar a un gestor o nosotros mismo haremos todos los trámites.
Si querés otros consejos antes de tener tu primera dos ruedas podés leer “Qué tener en cuenta para comprar la primera moto”.