Para entender cualquier preparación primero hay que centrarse en su creador, en este caso es Bernhard Naumann. En su Alemania natal es conocido como Blechmann, en español “hombre de hojalata”, por esto es que sus criaturas siempre tienen esos aspectos. Su fuerte es el trabajo con el metal, razón también para llamar a otros profesionales para hacer algunos elementos, como el asiento.
El pollo de dos ruedas
Usamos la palabra “pollo” porque el mismo autor la bautizó como Giggerl, que es la forma coloquial de decir pollo en alemán. Aunque además para Blechmann es un “bálsamo para los ojos”, por las líneas de diseño que determina el metal utilizado para la transformación.
El trabajo consistió en despojar a la R nineT de toda la carrocería, desnudarla por completo, para volver a vestirla. Así el creador realizó artesanalmente cada centímetro de los paneles metálicos del cuerpo de la motocicleta, cortando, moldeando y soldando. Para llevarla al final a un estilo futurista, muy alejado de la onda retro que tiene la máquina original.
El motor bóxer permanece intacto, así como las llantas de radios, pero lo demás fue sustituido. En el eje delantero lleva un semi-carenado, con una especial luz LED y una cúpula pequeña. Se agregaron también nuevos neumáticos de circuito, manetas, y los semimanillares, además se cambió la horquilla invertida delantera, todos elementos comprados no hechos por el preparador. También se incluyeron una porta-patente distinta, y un sistema de escape diferente.
Todas las piezas fueron tratadas por Blechmann, para parecer desgastadas, dando un aspecto apocalíptico, terminando de completar a Giggerl. Si bien para su autor es un pollo con ruedas y faro, nosotros la vemos como una criatura con líneas prolijas que la determinan como una exquisita moto futurista.