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Harley-Davidson Softail Fat Bob, a la vanguardia

La firma de Milwaukee estaba en lo correcto cuando tomó la decisión de unificar las gamas Dyna y Softail, prevaleciendo el nombre de esta última. Finalizando con motos casi a nuevo que evolucionaron hacia la perfección, como es el caso de la Softail Fat Bob.

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Al pasar de una familia a la otra la Fat Bob también dejó atrás la mayoría de defectos, para pasar a tener mejores prestaciones mecánicas y un diseño totalmente renovado. Para algunos que ya la probaron destacan que este modelo 2018 de la firma norteamericana parece incluso un ejemplar casi desligado de la edición anterior. Por su motor, por la configuración del chasis con el resto de la carrocería, así como la nueva tecnología agregada, más la actualización tanto de las suspensiones como de la frenada.

La esencia que no cambia

Varias características de la Softail Fat Bob, han llevado a decir que carece del espíritu de Harley-Davidson. Sin embargo, queda claro que la impronta Milwaukee la tiene en cada componente, más allá de que sean mucho más modernos. En el asfalto se muestra ágil, además de dinámica, superando a otras custom del mercado.

Entre las mejoras más logradas se encuentra la incorporación del motor Milwaukee-Eight 107 o 114, que varía en cilindrada, para el primero 1.745 cc y para el segundo 1.868 cc. Obviamente cambian otros aspectos, como el diámetro de carrera, 100 mm de diámetro y 111,1 mm de carrera para el 107; de 102 x 114,3 mm para 114. La potencia y par también, siendo este último 145 Nm para el de 1.745cc y 155 Nm para el de 1.868cc. Ambos están refrigerados por líquido, y llevan caja de seis cambios. El funcionamiento del propulsor trabaja a bajas vueltas, con un potencia constante e igualada al torque, lo que termina por facilitar el manejo, sin tener necesitada de cambiar de marcha continuamente.

Las mejores características

La tecnología se encuentra presente en casi todos los componentes de la máquina, desde las luces de LED, que substituyeron al faro anterior, hasta el tablero. Con simpleza se puede acceder a toda la información de la motocicleta tocando un botón en el puño. Se suma además el sistema óptimo de frenado ABS, que no es desconectable, y funciona algo regular en los particulares neumáticos mixtos.

En lo que respecta al diseño se muestra más minimalista, con líneas casi aerodinámicas y una posición de conducción bastante cómoda. Vale aclarar que la postura parece algo deportiva, por cómo está colocado el manubrio, que produce que los bracos estén en una altura media.

Si te gustaría ver una prueba de la Softail Fat Bob 114, podés ver el siguiente vídeo de motos.coches.net

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