Esta concept bike de la casa del ala dorada salió de la planta italiana de la firma, parte de la nueva Honda CB1000R, pero con un aire más deportivo o café racer. Además de estar llena de elementos ultra tecnológicos.
Esta concept bike de la casa del ala dorada salió de la planta italiana de la firma, parte de la nueva Honda CB1000R, pero con un aire más deportivo o café racer. Además de estar llena de elementos ultra tecnológicos.
A parte de todos los modelos que Honda presentó en el Salón de Milán, que se comercializarán el año que viene, llevó también alguna que otra máquina de prueba. La CB4 Interceptor no es más que un prototipo, que vendría a ser una versión futurista de la CB1000R (que ya por si sola se presentó como moderna). Aunque es cierto que nos hace recordar a viejos ejemplares que supieron llevar a los japoneses a la gloria. Pero tiene tantas piezas de electrónica que parece traía de un futuro no muy lejano.
Café racer y tecno
Esta moto cuenta con elementos tales como chasis tubular de acero, con placas de aluminio, con basculante monobrazo, suspensiones de primera calidad de Öhlins, así como frenos firmados por Brembo. El motor es de cuatro cilindros de 1000cc, que genera una potencia de 143cv y tiene un par de 104Nm. Hasta ahí es idéntica a su par que se produce en serie. La mejor parte está en otro lado (además de la estética).
Su carrocería se luce con el semicarenado superior que remite directamente al estilo café racer, que completan los semimanillares nuevos y el asiento unido al colín, que la presentan como minimalista, además de distinta. La línea de diseño sigue con la salida de escape única que termina por definir el carácter especial de la CB4 Interceptor.
En la trompa lleva un parabrisas muy chico, con una tonalidad amarilla haciendo reminiscencias a Le Mans. En los laterales tiene pequeñas perforaciones, no estamos seguro si por pura estética o por alguna razón aerodinámica. Como faro solamente tiene un anillo luminoso de LED, dejando el centro vacío, como otro toque para hacerla un poco más extraña.
El mejor detalle de toda la máquina es una turbina eólica, totalmente funcional. Sirve para convertir la fuerza del viento en electricidad y con ello alimentar el cuadro de mandos digital de la máquina. En esa pantalla se muestra el sistema de conectividad, además se puede ver el posicionamiento por GPS en la ruta.
Así la Honda CB4 Interceptor mezcla perfectamente el pasado con el futuro. Está híper conectada, tiene todos los dispositivos de última generación y una estética única. Parece una de esas motos de las carreras de resistencia, pero con mucho toques de estilo moderno.