Hace más de 40 años la casa nipona presentó el modelo que se convertiría en el caballito de batalla para la marca en el segmento turing. La magnífica Goldwing, que resiste el paso del tiempo y sigue cosechando fanáticos en todo el mundo.
El Cologne Motorcycle Show de 1974 fue el lugar elegido por Honda para mostrar en sociedad a su criatura pensada especialmente para la ruta. Así empezó la dinastía de la serie Goldwing (o Gold Wing), con la primera GL1000, que se comercializaría a partir del año siguiente. Luego se modificaría con el pasar de los años hasta llegar a nuestros días, donde el modelo es uno de los líderes entre las motocicletas de turismo, siendo también de los más VIP en el mercado.
Mucho antes del nacimiento
Si bien en los libros figura que la gran turismo se lució por primera vez a mitad de los setenta, fue pensada una década antes. Honda le otorgó el proyecto a Soichiro Irimajiri, diseñador de motores competición de seis cilindros. Así fue que desarrolló la M1, justamente con un propulsor opuesto horizontal, con seis cilindros en línea, que contaba con refrigeración líquida.
De ese prototipo, que la casa del ala todavía conserva en su museo, derivó otro concept, la 371. Pero esta vez quedaría a cargo de Toshio Nozue, uno de los hombres detrás de la CB750. El japonés consideró que el motor era demasiado grande, y lo rediseñó. Colocó uno de cuatro cilindros opuestos de 2 a 2, de 1000 cc (el otro era de 1470 cc).
Honda Goldwing M1
Finalmente el proyecto 371 se convertiría en la definitiva, con un corazón de 1000 cc, refrigerador por líquido, con SOHC, y un diseño especialmente pensado para ser lo más compacto posible, con el bloque de cilindros y la caja del cigüeñal en una sola pieza, con la transmisión debajo, que era por eje y cardán.
Las actualizaciones continuas
Llamativamente la primera Goldwing era estilo naked, no tenía siquiera parabrisas. Pero esto no estaba planeado desde el principio, en realidad tendría que haber sido todo lo contrario. Cuando la GL1000 se presentó a los distribuidores (antes que al público en general), tenía pequeños carenados que se venderían a parte de la motocicleta. El problema fue que los moldes originales se rompieron, quedándose Honda si posibilidad de hacerlos de nuevo. Aunque fue aprovechado por los fabricantes independientes, que se tomaron “la molestia” de comercializar accesorios para la máquina.
En sus primeros años no sufrió cambios significativos, pero variaron ligeramente el peso en seco, la altura de los asientos y el manillar, así como el aumento progresivo del precio de los ejemplares. Para los años 80 saldría la GL1100 (1980), con motor tetracilíndrico de 1085 cc, luego la GL1200 (1984) de 1182 cc y finalmente la GL1500, con un propulsor de 1520cc y seis cilindros. Debían competir contra otras niponas del mercado, como Suzuki GS1000 y la Kawasaki Z1300.
Ya entrados en los 2000 (más precisamente un año después) Honda lanzó la GL1800, con un motor de seis cilindros de 1832 cc. Para ese momento ya “El ala dorada” era una verdadera insignia de la casa nipona, que también lleva el mismo apodo. La Goldwing se convirtió en una de las mejores opciones para viajar en la ruta sobre dos ruedas, con todas las comodidades de una primera clase, y sobre todo tecnología de innovación en cada nueva versión, agregando hasta airbag, para proteger al piloto.
Este es el vídeo homenaje que la firma internacional realizó para su criatura rutera: