Honda X-ADV, la nueva aventurera

Fueron varios los proyectos que llegaron a Japón desde Europa, hasta que los nipones dieron el sí y la maqueta se volvió realidad. La Honda X-ADV es una SUV, como se les dice ahora a este tipo de motos que tienen un claro estilo deportivo, pero sirven para transitar cómodamente las callecitas de cualquier ciudad del mundo. Algunos la encuentran parecida a la Integra, otros dicen que es como una prima de la Africa Twin; la verdad es que tiene algo de ambas. Comparte con la primera la parte delantera del chasis y el motor, con la segunda las pinzas de frenos.

El corazón de la X-ADV es un bicilíndrico de 750cc, con una potencia de 54cv a 6250 revoluciones y un par de 68 Nm a 4750 revoluciones. Tiene sistema ABS no desconectable y un doble disco de frenos de 296mm con las pinzas puestas en forma radial. Las suspensiones son de largo recorrido, 154mm adelante y 150 atrás, con horquilla invertida regulable. Las ruedas tienen radios y gomas mixtas, la del frente es de 17 pulgadas y la trasera es de 15.

Además tiene incorporado el sistema de doble embrague DCT (Dual Clutch Transmission); funciona en dos modos semiautomáticos. Uno, el D, está pensado para marchas cortas, como para ir en el tráfico de la ciudad. El otro, el S, es para un rendimiento más deportivo y tiene tres subniveles para elegir.

El chasis es destacable, de acero, y algo robusto, pero sin llegar a ser incómodo. Si bien es una moto algo alta, puede ser perfectamente usada por cualquiera, gracias a la postura de manejo. El subchasis es bastante amplio, tanto que debajo del asiento hay suficiente espacio como para poner un casco con visera.

Al estilo deportivo se le suman algunos detalles tipo enduro, especialmente en el manubrio y las pantallas que tiene, muy parecido también a una moto de rally. Pero tiene complementos más tecnológicos, como las cinco posiciones en las que puede variar la pantalla o el tan usado sistema Smart Key (llave sin contacto).

La Honda X-ADV es sin lugar a dudas un mix perfecto entre moto deportiva y de ciudad. Con una estética llamativa, un buen motor, elementos de lo más tecnológicos y un espíritu aventurero que nos invita a recorrer las rutas.

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