Este jueves el Palacio de Buckingham anunció el fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra, a los 96 años, 71 de ellos en el trono británico. Dentro de todas las anécdotas e historias que rodean su figura también hay lugar para las motocicletas. Por ello vamos a recordar algunos datos especiales sobre la reina y su relación con el mundo de los motores.
Motos, autos y mecánica
El gusto por los autos de la difunta Reina Isabel II era reconocido en todo el mundo, tenía sendos Bentley y Jaguar, además de dos exclusivos Range Rover LWB Landaulet y Land Rover Defender. Le gustaba tanto manejar que lo hizo hasta hace muy poco, y sin licencia de conducir. Gracias a su título, era la única persona en todo el Reino Unido que no necesitaba licencia, ni tampoco podían labrarle multas.
Esta pasión nació en su juventud; sus primeros pasos los dio a los 18 años, cuando se unió al Servicio Territorial Auxiliar o ATS, una rama del ejército británico. A pesar de que la Familia Real quería que la por entonces princesa fuese enfermera, ella decidió seguir otro camino y eligió aprender el oficio de mecánica.
Así fue como aprendió conceptos básicos y más. Sabía cambiar neumáticos, limpiar bujías y arreglar motores de autos, motos y camiones. Incluso llegó a ser subalterna segunda y manejar una ambulancia. Se convirtió en la primera mujer de la Familia Real en ser miembro activo a tiempo completo de las Fuerzas Armadas Británicas. También fue la primera reina en conducir una motocicleta, una pasión que heredaron sus nietos William, el futuro rey, y Harry.
Fuente: Motoress.com