Durante el último tiempo Kymco ha visto crecer sus ventas a nivel mundial, superando las expectativas a la marca. Por lo tanto, para adecuar su producción a la demanda del mercado, han completado la construcción de la fábrica de Changzhoe, en China.
La nueva planta ha costado una inversión de 116 millones de euros, y dentro de ella se trabajará en Investigación y Desarrollo, así como contará con una gran línea de ensamble. El predio cuenta con 385 hectáreas, de los cuales 145.000 metros cuadrados se utilizaron para el edificio; cuenta con 827 equipos de montaje avanzado y 14 líneas automatizadas.
En dicha planta se construirán varios de los scooters de la firma, como el Agility Carry, Agility City, Like, Grand Dink y People S. Muchos de ellos se venden en gran número, en varios mercados del mundo, sobre todo en el europeo, pero también en Latinoamérica. Según los datos brindados por la empresa, la capacidad de producción máxima será de 500.000 vehículos anuales, cuando antes la marca fabricaba unos 320.000 al año. Además se ha informado que se desarrollarán unos 350.000 conjuntos de piezas.
Como debe ser, la fábrica en Changzhoe trabajará con los últimos avances tecnológicos, cumpliendo las regulaciones ambientales con respecto a la energía fotovoltaica que se utilizará. Mientras que los procesos de producción de la línea se han desarrolla para funcionar de manera inteligente y automatizada.
Allen Ko, presidente del grupo Kymco, durante la inauguración del centro destacó en su discurso: “el nuevo centro de Changzhou representa nuestro compromiso en liderar la innovación tecnológica internacional y en superar nuestros elevados estándares de calidad. Es un claro ejemplo del liderazgo de KYMCO en la transformación de la industria de las motocicletas y demuestra el potencial industrial e innovador de la marca. Para los usuarios es una mayor garantía de calidad”.