En 1976, Elvis Presley se enamoró perdidamente de una Harley-Davidson FLH 1200 Electra Glide, y sin pensarlo dos veces la compró. Apenas recorrió con ella unas 126 millas, aproximadamente 200 kilómetros. Se dice que hizo solamente un viaje con esta dos ruedas como compañera, desde California hasta su casa, Graceland, en Memphis.
Lo curioso del rodado es que lo vendió un año después de adquirirlo, en 1977, solamente 90 días antes de fallecer. Por ello esta Electra Glide del 76 se erige como la última Harley-Davidson de Elvis Presley, que era un amante de la marca de Milwaukee (y de las dos ruedas también).
No cambió de dueño, ya que el músico la dejó en el concesionario más cercano de la firma norteamericana. De allí pasó directamente al Pioneer Auto Museum en Murdo, en Dakota del Sur, donde fue exhibida hasta el mes pasado cuando se decidió subastarla.
42 años después de haber sido vendida por el Rey del Rock and Roll, esta motocicleta fue subastada por la casa GSW Auctions, con un piso de 100.000 dólares. El cálculo de los especialistas fue bastante optimista, se esperaba que alcance un pico de un millón de dólares, aunque no fue así.
Sin embargo, la Harley-Davidson FLH 1200 Electra Glide finalmente se vendió por 800.000 dólares. Esto la transformó en la más cara motocicleta que perteneció a una estrella del rock, superando ampliamente los 385.000 dólares de la Harley-Davidson de Jerry Lee Lewis. Pero no llegó a ser la moto con mayor precio alcanzado en una subasta, ya que se pagaron 929.000 dólares por una Vincent Black Lightning, que sigue teniendo el récord.